Sánchez, en una entrevista en ‘la Sexta’ recogida por Servimedia, evidenció que están produciéndose presiones cuando le preguntaron si el acuerdo en Cataluña supone más presión para él y respondió que “más aun no”.

Y, acto seguido, añadió que la situación en Cataluña “justifica la urgencia del cambio de Gobierno porque cuatro años más de Rajoy, sin solución, lo que va a hacer es agravar la situación”. Comentó que este domingo habló con la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, sobre la situación de Cataluña.

Cuestionado sobre si el nombramiento de Carles Puigdemont como nuevo presidente de la Generalitat de Cataluña distancia también la posibilidad de unas nuevas elecciones generales, dijo que el acuerdo lo que “aleja es la opción de la gran coalición del PP Y PSOE que sería un gran fraude a los electores” porque los españoles votaron por un “cambio de manera mayoritaria”, si bien no sólo a una opción sino que “optaron” por “distintas fuerzas políticas”. Por eso, dijo, “lo que tenemos que hacer todos esas fuerzas políticas que representamos el cambio es entendernos para poner fin a un gobierno, el de Mariano Rajoy que ha sido un desastre”.

Sánchez confesó que le hace “gracia” escuchar a Rajoy decir que hace falta un gobierno “fuerte” porque durante estos últimos cuatro años ha habido un gobierno con mayoría absoluta y 186 diputados y “lo único que ha traído es fractura social, territorial y desconfianza en las instituciones”. Una vez más, reiteró su negativa a apoyar a Rajoy y al PP.

Adelantó que, en caso de ser presidente del Gobierno, él llamaría al presidente catalán para buscar soluciones. Y ello le llevó a anunciar que a lo largo de esta semana intentará hablar con Puigdemont para, “desde la discrepancia”, decirle que espera que la Generalitat no se salte la ley y sitúe a Cataluña fuera de la legalidad”.

A partir del miércoles, cuando se constituyen las Cortes, para Sánchez, se abre un nuevo tiempo, y espera, “honestamente, que las fuerzas políticas, las clásicas y las nuevas, entendamos que los españoles lo que nos dicen que el dialogo no es un requisito formal sino imprescindible para esta nueva etapa”. Por eso, dijo, “los avances que tenemos que liderar las fuerzas del cambio, tenemos que hacerlo juntos”.

PACTO CON PODEMOS Y CS

El líder del PSOE reiteró que su opción de Gobierno pasa por “pacto progresista y reformista” que es lo que “necesita España”. Vaticinó posibilidad de acuerdos con Ciudadanos en la regeneración democrática, aunque reconoció “discrepancias” en lo económico; y con Podemos en la agenda social. Además, trasladó que "la voluntad es cierta" y que va "en serio", que quiere "formar un Gobierno de izquierdas, de progreso," y que "los votantes de Podemos y los votantes socialistas no entenderían que no llegáramos a un acuerdo"

Preguntado si pedirá respaldo con los nacionalista, el líder del PSOE aclaró que no va a pedir el apoyo de ERC para su investidura y que “cada cual que haga con sus votos lo que quiera”.

Así mismo, señaló que “en España, podemos hacer algo semejante Portugal”, donde se han unido las fuerzas de izquierdas para impulsar un gobierno progresista, que lidera el socialista Antonio Costa, frente a la fuerza conservadora que venció en las elecciones.