En declaraciones a la Ser recogidas por Servimedia, Sánchez afirmó que después de lo que ha pasado este fin de semana en Cataluña, “es más urgente que nunca propiciar un cambio en España, que abra una nueva etapa de reformas, de diálogo, de negociación y de un nuevo acuerdo para superar, de una vez por todas, este conflicto que está sufriendo en primera persona la sociedad catalana”.

Se trata de su primera valoración tras la elección este domingo de Carles Puigdemont como nuevo presidente de la Generalitat de Cataluña.

Para Sánchez, la investidura de este dirigente político partidario de la independencia supone un “autoengaño” de los independentistas, porque el 52% de los votantes en las elecciones del 27-S dijo “no a la independencia”, y considera que, por tanto, los soberanistas hacen una “errónea lectura” que llevará a una “deriva”, a un “camino hacia ninguna parte que va a provocar mayor fractura y una mayor frustración de la sociedad catalana”.

En este sentido, indicó que la coalición “tan extraña” que forman Junts pel Sí y la CUP lo que hace es provocar tres fracturas: la de Cataluña con el resto de España, la de la sociedad catalana con Europa, y entre la propia sociedad catalana.

A su juicio, el “error” ahora en Madrid, desde las “instituciones generales”, sería no respetar la ley, y por eso reiteró su respaldo al Gobierno en cuanto a las acciones legales que adopte. Pero también señaló que sería un error “construir un frente”, porque “no es la confrontación, sino la solución, la que tenemos que poner encima de la mesa”.

Reiteró la propuesta socialista de reforma la Constitución, porque es una solución “legal, coherente con nuestro ordenamiento constitucional y posible”.