Cano dijo que, aunque esa cifra supone en números un 300% más de siniestros que el año pasado, unas 635 hectáreas resultaron afectadas por el fuego, de las cuales, solamente 34 corresponden a zona arbolada con el consiguiente valor económico y ecológico, y 601, a zona desarbolada.

El c onsejero califiicó de "muy positivos" la coordinación entre las labores de prevencin y detección rápida de incendios realizada por los agentes forestales de Medio Ambiente, y el ataque al fuego efectuado exclusivamente por los bomberos.

Según datos del Insituto para la Conservación de la Naturaleza (ICONA), a la fecha de hoy, Madrid es después de La Rioja, la comunidad con menos hectáreas afectadas y la que presenta el mejor Indice de Eficacia para superficie arbolada (0,06 Ha./inc).

Virgilio Cano señaló que el presente año está caracterizado por ser climatológicamente desventaoso debido a las lluvias de mayo y junio, y a las altas temperaturas de la segunda mitad de julio, que junto con el descenso de la humedad relativa, provocaron un mayor número de incendios, un 316% más que en 1992 en estas fechas.

Asimismo, recordó que la Campaña INFOMA 93 sobre extinción de incendios lejos de estar concluida, sigue en en estas fechas aún en "pleno apogeo".