Así lo recogen las conclusiones preliminares del informe interno encargado por la Ejecutiva para analizar, como después de todas las elecciones a las que se ha presentado Ciudadanos, el rendimiento de las estrategias de campaña.

Las expuso en rueda de prensa el vicesecretario general del partido, y jefe de campaña, José Manuel Villegas, quien aclaró que el informe todavía está en proceso y se alimentará de los datos de trasvase de votos que revele el próximo Barómetro del CIS y otros estudios. El informe se presentará al Consejo General de finales de enero o principios de febrero.

Por el momento, se reafirmó en el “éxito indudable del ciclo electoral” de C’s desde las europeas de 2014, en el que se ha consolidado “uno de los principales sujetos activos de la política española”. Pero también reconoció que las expectativas de voto pasaron del 20% pocos días antes de iniciarse la campaña al 14% que obtuvo finalmente el 20 de diciembre.

Entre las explicaciones que se barajan en el informe, dijo, está, por un lado, que Ciudadanos ya había tenido que desgranar todo su programa electoral a lo largo del año, para darse a conocer, y llegó a la campaña “sin muchas novedades que ofrecer” y siendo, desde su punto de vista, “el centro de las críticas” de todos los demás, lo cual “supuso un desgaste”.

ESTRUCTURA Y CANDIDATOS LOCALES

Otra hipótesis para explicar el desencanto final es que C’s tiene una “falta de estructura”, sobre todo intermedia entre la dirección y los candidatos locales, fruto de su rápida expansión, lo que provocó que no se pudiera llevar a cabo una campaña “homogénea” en todo el territorio.

A esto se uniría la falta de experiencia y formación política de dichos candidatos locales, provenientes del mundo profesional, lo que habría implicado que, teniendo “el mejor programa de políticas económicas y sociales”, medidas estrella como el complemento salarial garantizado no calaran suficientemente bien.

No sólo por culpa de los citados candidatos locales. También de la propia dirección. Así se desprende de la interpretación de que el partido, con su presidente, Albert Rivera, a la cabeza en los debates, habría llevado a cabo una campaña “demasido institucional, casi de presidente, más que de aspirante”; una campaña “sólo propositiva”, de “excesivo ‘fair play’ (‘juego limpio’)” cuando debería haber hecho más críticas al Gobierno saliente y a las propuestas del resto de partidos. “Parecía que éramos el partido de Gobierno”, lamentó Villegas.

Por último, el vicesecretario general mencionó que en el informe se reseñaba la necesidad de haber hecho más actos sectoriales para mejora esta explicación del programa, en lugar de mítines terrotoriales. Todos estos errores, aseguró a preguntas de los periodistas, se comentaron alguna vez en la propia campaña, pero no se corrigieron a tiempo.

EL ANUNCIO DE LA ABSTENCIÓN

Lo que no se baraja, por ejemplo, es que fuera un error anunciar el último día de la campaña que Ciudadanos se abstendría en la investidura del candidato del PP, Mariano Rajoy, y el del PSOE, Pedro Sánchez, y se votaría en contra de un programa de gobierno que incluyera el referéndum de autodeterminación en Cataluña, como reclama Podemos. Villegas se reafirmó en que fue bueno que los votantes de C’s supieran qué iba a hacer el partido antes de acudir a las urnas.

Por lo que respecta a Cataluña, apuntó que el resultado, ligeramente inferior al esperado, se debería a que gran parte del electorado, el independentista, excluye de principio a Ciudadanos, pero subrayó que el partido quedó a un par de puntos de Democracia i Llibertat, la antigua CDC, y del PSC, y por delante de la primera en la provincia de Barcelona.

Recordó también que las autonómicas siempre han dado los mejores resultados a la formación en esta comunidad, especialmente las de septiembre pasado, polarizadas por el tema independentista, donde el mensaje claro de C’s triunfó en un barrio obrero de castellanohablantes como Nou Barris, cosa que no ocurrió en tal medida en las municipales y las generales.

Sobre el hecho de que C’s obtenga mejor resultado en los municipios ricos que los pobres, Villegas interpretó que es más fácil empezar a consolidarse entre la población con más acceso a medios de comunicación, pero que la experiencia de Cataluña indica que a la larga ese crecimiento tiende a uniformizarse.

Por último, Villegas aseguró que unas nuevas elecciones generales “serían buenas para Ciudadanos”, que podría presentar mejor su programa y sus equipos y, auguró, contra lo que opinan la mayoría de los analistas, que tendría “mejores resultados” que el 20 de diciembre. Eso sí, “serían malas para España”, por lo que el grupo parlamentario tratará de evitarlas desde su capacidad de actuación en el Congreso.