Según informó el Ministerio de Asuntos Exteriores, España condena “enérgicamente” este atentado, que se suma a otros perpetrados recientemente contra terminales petrolíferas en Ras Lanuf, Al-Sidra y Ben Yawad.

A su vez, el Gobierno español trasladó a las autoridades y al pueblo libio su pesar por la pérdida de tantas vidas, al tiempo que deseó una pronta recuperación a los heridos.

A juicio del Ejecutivo español, estos ataques y atentados demuestran la “urgencia” de la formación de un gobierno de unidad nacional en Libia tras la firma en Sjirat (Marruecos) del acuerdo político libio el pasado 17 de diciembre.

Este acuerdo, según el Ejecutivo, es “la única forma de hacer frente a los desafíos que Libia tiene ante sí, en primer lugar, el del combate al terrorismo, desde una amplia base de apoyo interno y con el respaldo de la comunidad internacional”, que fue expresado unánimemente en la resolución 2259 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

Al menos 47 personas han muerto y otras 118 han resultado heridas hoy por la explosión de un camión-bomba junto a un centro de entrenamiento policial. Este vehículo habría estallado cuando cientos de reclutas se concentraban en dicha instalación para una ceremonia de graduación.