Según informó el Ministerio de Asuntos Exteriores, el Gobierno definió este acto como “un grave atentado” contra la seguridad y el normal funcionamiento de los servicios esenciales para los ciudadanos, al tiempo que lamentó la “creciente tendencia” de los terroristas a incluir objetivos civiles “en sus injustificables ataques”.

En ese sentido, el Ejecutivo destacó que con este tipo de ataques los terroristas “no conseguirán” desanimar a la comunidad internacional para que deje de ayudar al pueblo y al gobierno afgano.

Por último, el Gobierno trasladó su solidaridad a las autoridades indias y afganas y a las víctimas del ataque, deseó la “pronta recuperación” de los heridos y reiteró su compromiso en la lucha contra el terrorismo.

Un grupo de elementos armados atacó el pasado domingo el consulado de India en Mazar-i-Sharif, considerada una de las más seguras del país y en la que también se escucharon dos explosiciones.