A pesar de este incremento, Castilla y León registra solamente el 4,42 por ciento del total de denuncias presentadas en el país, cuya cifra se situó al finalizar el tercer trimestre del año en 12.215 demandas.

Según el Instituto de la Mujer, sólo una de cada seis mujeres agredidas denuncia los malos tratos. Las agresiones son cada vez más frecuentes en los grandes núcleos de población, como Valladolid, Salamanca, León y Burgos.

Para la asesora de la oficina del Institto de la Mujer en Castilla y León, Rocío López, estas cifras "demuestran la importancia de que las mujeres sientan cerca la presencia de centros de apoyo y consulta, ya que no sólo hay que romper el miedo, sino sentir la presencia de la ayuda".

Por provincias, Valladolid y León, con 135 y 134 denuncias, respectivamente, copan el 50 por ciento del total de los casos registrados en toda la comunidad, mientras que Avila, Soria y Zamora no llegaron a las 10 denuncias al finalizar el pasado mes de septiembe.

Según los estudios de la Dirección General de Servicios Sociales, los malos tratos se inician apenas comenzada la vida conyugal, por lo que las víctimas no suelen pasar de los 35 años.

Por su parte, los expertos consideran que el nivel de denucnias no refleja la situacion real, ya que aseguran que muchas mujeres soportan agresiones sin denunciarlas por miedo al futuro de sus hijos.

La Consejería de Sanidad y Bienestar Social destinó este año 27 millones de pesetas a las asociaciones de mueres maltratadas de Castilla y León. Estos centros prestan atención directa y personal a la mujeres agredidas, a las que incluso facilitan alojamiento en pisos subvencionados.