En declaraciones a los periodistas a su llegada al Comité Federal que el PSOE celebra hoy en su sede de la madrileña calle Ferraz, Fernández Vara recordó a los expresidentes del Gobierno Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero para aseverar que “pasaron los líderes y el PSOE se quedó”.

“Ahora tenemos a Pedro Sánchez, con el que estamos todos intentando devolver a los ciudadanos aquello que nos han pedido, un cambio que les permita tener esperanza en su vida”, sentenció.

El presidente extremeño explicó que el PSOE es una “organización compleja, con muchos matices” y que ahora está trabajando en aras de “un proyecto de país”, lo que le sirvió para manifestar que el congreso en el que los socialistas ratificarán a su secretario general se celebrará “cuando toque”.

“Los socialistas tenemos con España un serio compromiso: formar gobierno. Otra cosa, los ciudadanos no la entenderían”, comentó.

ADAPTARSE

Fernández Vara rechazó que en su partido esté teniendo lugar una lucha intestina por hacerse con el poder manifestando que “donde no hay guerra no hay tregua”, al tiempo que aseveró que Sánchez “siempre ha tenido el apoyo de los líderes del PSOE. Lo tuvo hasta de aquellos que no le apoyamos. Siempre lo tuvo y siempre lo tendrá”.

Por otro lado, el presidente extremeño exhortó a los líderes de su partido a analizar fríamente los resultados que el PSOE obtuvo en las elecciones generales del pasado 20 de diciembre, donde “se quedó por debajo del 20% en tantos sitios y a asumir las responsabilidades que tenemos todos. Sólo desde el reconocimiento de los errores, podremos volver a conquistar el corazón de la gente que ha dejado de votarnos”.

En ese sentido, Fernández Vara reconoció que su partido siempre ha sido capaz de “sobrevivir” al eje “izquierda-derecha, pero en el eje nuevo-antiguo tenemos más dificultades. Ese es nuestro gran reto. El factor generacional ha tenido mucho peso. Es algo que no podemos olvidar”.

Por último, situó la defensa de España, de la Constitución y de los principios y valores de España como las ‘líneas rojas’ que el PSOE debe defender en una hipotética negociación para formar gobierno con Podemos.