El jefe del Estado dedicó una parte destacada de su intervención a la pluralidad que tendrá el Parlamento tras los comicios generales del pasado domingo, en los que el PP logró en el Congreso 123 de los 350 diputados, lejos de la mayoría absoluta. Esto posibilita, al menos numéricamente, un acuerdo de otros partidos para gobernar.

A este respecto, el Monarca apuntó que las “sensibilidades, visiones y perspectivas diferentes” surgidas del 20-D hacen que España inicie una nueva legislatura “que requiere todos los esfuerzos, todas las energías, todas las voluntades de nuestras instituciones democráticas”.

Añadió que este esfuerzo es necesario “para asegurar y consolidar lo conseguido a lo largo de las últimas décadas y adecuar nuestro progreso político a la realidad de la sociedad española de hoy”. En esta línea, indicó que “ahora, lo que nos debe importar a todos, ante todo, es España y el interés general de los españoles.

“GRAN LECCIÓN DE NUESTRA HISTORIA”

“La España actual”, sostuvo el jefe del Estado, “es muy distinta de la España de los siglos que nos preceden gracias a una auténtica y generosa voluntad de entendimiento de todos los españoles, a un sincero espíritu de reconciliación y superación de nuestras diferencias históricas y a un compromiso de las fuerzas políticas y sociales con el servicio a todo un pueblo, a los intereses generales de la Nación, que deben estar siempre por encima de todo. Esta es la gran lección de nuestra historia más reciente que nunca debemos olvidar”.

En este sentido, el Monarca transmitió “un mensaje de esperanza en que la reflexión serena, el contraste sincero y leal de las opiniones, y el respeto tanto a la realidad de nuestra historia, como a la íntima comunidad de afectos e intereses entre todos los españoles, alimenten la vigencia de nuestro mejor espíritu constitucional”.

El Rey también apuntó que, tras el 20-D, “España inicia una nueva legislatura que requiere todos los esfuerzos, todas las energías, todas las voluntades de nuestras instituciones democráticas, para asegurar y consolidar lo conseguido a lo largo de las últimas décadas y adecuar nuestro progreso político a la realidad de la sociedad española de hoy”.

Para Don Felipe, tras los comicios generales del pasado domingo, se necesitan “unas instituciones dinámicas que caminen siempre al mismo paso del pueblo español al que sirven y representan; y que sean sensibles con las demandas de rigor, rectitud e integridad que exigen los ciudadanos”.

El Monarca también se refirió a que “nuestro camino es ya, de manera irrenunciable, el del entendimiento, la convivencia y la concordia en democracia y libertad”. “Por ello”, apunta, “respetar nuestro orden constitucional es defender la convivencia democrática aprobada por todo el pueblo español; es defender los derechos y libertades de todos los ciudadanos y es también defender nuestra diversidad cultural y territorial”.