Don Felipe arrancó su discurso explicando las razones por las que se ha elegido este lugar histórico, “donde la Corona", dijo, "celebra actos de Estado en los que queremos expresar, con la mayor dignidad y solemnidad, la grandeza de España”.

“Este palacio es de todos los españoles y es un símbolo de nuestra historia que está abierto a todos los ciudadanos que desean conocer y comprender mejor nuestro pasado. En sus techos, en sus paredes, cuadros y tapices, en definitiva, en todo su patrimonio, se recogen siglos y siglos de nuestra historia común”.

El año pasado, en su primer mensaje navideño, Don Felipe ya cambió el tradicional despacho de trabajo en La Zarzuela que utilizaba don Juan Carlos para leer su discurso, y optó por una sala de ese palacio para dar una imagen más cercana y familiar.

Este año, don Felipe se dirigió a los españoles desde el Salón del Trono del Palacio Real, famoso por acoger los actos más destacados en los que participa la Familia Real como las recepciones oficiales o los besamanos.

Felipe VI apareció ante las cámaras vestido con traje azul marino, camisa blanca y corbata de fondo azul con puntos rosa y carmesí.