REE augura que en 2020 no se podrá entrar en una gran ciudad con un coche que no sea eléctrico

- La interconexión con Francia será la principal inversión para el sistema eléctrico en los próximos cinco años

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente de Red Eléctrica, Luis Atienza, auguró hoy que para el año 2020, cuando el vehículo eléctrico o híbrido habrá alcanzado un mayor grado de desarrollo, "será imposible o prohibitivo entrar en una gran ciudad con un motor de combustión".

Según las previsiones de Atienza, para esa fecha la entrada en los núcleos urbanos con un vehículo tradicinal estará gravado con fuertes tasas, por cuestiones relacionadas con la calidad del aire. Algo que supondrá, a su juicio, "un impulso relevante para el vehículo eléctrico en entornos urbanos".

De hecho, según sus cálculos, a lo largo de la presente década la penetración de este tipo de coches podría llegar hasta el 5% o 10%, para ir creciendo hasta llegar al 50% en 2050.

Este tipo de automoción enchufable será clave para la integración de las energías renovables, según el presidente del gestor del sistema eléctrico español.

Con todo, será "fundamental" que la recarga de estos vehículos sea gestionable, de modo que se pueda llevar a cabo en las horas de demanda valle y dar salida, de este modo, a la energía eólica que se produce en estos momentos y que, actualmente, se desperdicia.

"La eólica puede comportarse a contrapié de la demanda" es decir, el viento puede soplar en días y horas en los que el consumo es muy bajo, lo que crea una dificultad para incorporar esta energía al sistema.

Se trataría, por lo tanto, de que la forma de recarga sea "inteligente" y de "organizar los consumos para que se adapten mejor a la disponibilidad de la oferta".

INEFICIENCIAS EÓLICAS

La energía eólica será "económicamente muy ineficiente, y cada vez lo será más conforme aumenten las instalaciones eólicas, si no crece la demanda de base", dijo.

Para Atienza, de hecho, la gestión de la demanda es uno de los cuellos de botella a los que se enfrenta la apuesta por la energía eólica, altamente intermitente y volátil.

Actualmente, la escasa gestionabilidad de esta fuente energética hace que, en algunos momentos, cubra el 54% de la demanda y en otros el 1%. Igualmente, los picos de producción eólica llegan a superar el 70% de la potencia instalada (con más de 12.000 megavatios) y los valles de producción se quedan en apenas unos 150 MW. Algo que implica una diferencia de cerca de 12.800 MW entre el máximo y el mínimo, en un momento en el que la conexión con Francia supone unos 1.400 MW.

Otro de los escollos a los que, para Atienza, se enfrenta esta fuente de energía es la necesidad de una red de transporte más robusta. Algo que choca con el "elevado rechazo social" que suele suscitar la instalación de las líneas y tendidos, que todo el mundo prefiere que estén "en el pueblo de al lado".

De este modo, que la producción eólica, según los objetivos del Gobierno, pase de tener un peso del 13% hasta el 22% es "una apuesta asumible" pero, a la vez, entraña "un reto con implicaciones técnicas y económicas relevantes".

INTERCONEXIÓN

El presidente de Red Eléctrica apostó por la interconexión eléctrica con Francia como una de las claves para el éxito de las renovables.

La interconexión será, añadió, "la inversión más importante y crítica para el sistema eléctrico español en los próximos cinco años".

Este jueves la Comisión Europea aprobó formalmente la concesión de 225 millones de euros de fondos comunitarios para impulsar la línea de muy alta tensión entre España y Francia, que se repartirán las empresas Red Eléctrica de España y su homólogo francés, Réseau de Transport d'Electricité.

El proyecto, según Atienza, podría estar adjudicado dentro de este ejercicio. De este modo, los trabajos empezarían en 2011 y podrían conluirse a principios de 2014.

"Esta vez es la buena", concluyó Atienza.

(SERVIMEDIA)
05 Mar 2010
CCB/lmb