Sánchez avanzó que van a “explorar todas las opciones de cambio para que haya un gobierno que dé estabilidad” en España y que hay que “anteponer” el interés general a los intereses partidistas. “Creo que es importante que quede claro a los españoles que los socialistas vamos a trabajar porque haya gobierno, porque haya un gobierno de cambio, progresista y con capacidad de diálogo” y por eso “la repetición de elecciones tiene que ser la última de las opciones”, aseveró.

Así lo indicó en la rueda de prensa que ofreció en la sede federal del PSOE tras reunirse con Rajoy durante poco más de media hora en el Palacio de la Moncloa en el primer encuentro entre ambos tras conocerse los resultados de las elecciones generales del 20 de diciembre para negociar la investidura. En la reunión, tras la negativa del PSOE al apoyo, sólo abordaron al constitución de la Mesa del Congreso.

“El PSOE no va a apoyar la continuidad ni de Rajoy ni del PP al frente del Gobierno de España”, dijo Sánchez tras el encuentro con el presidente del Gobierno en funciones. Para Sánchez, “el no a Rajoy es el sí al cambio”, ya que los ciudadanos han expresado, a su juicio, un "no rotundo a Rajoy y a sus políticas".

En esta línea afirmó que entiende que el mensaje en las urnas de los españoles es que “distintas” fuerzas políticas dialoguen y se entiendan para garantizar “ese cambio”. “Lo puedo decir más alto pero no más claro”, expresó el líder socialista.

El secretario general del PSOE, que se mostró contrario a que se convoquen otra vez elecciones y pidió que no haya "atajos" en este sentido, opinó que estamos ante "una nueva etapa presidida por el cambio, el progreso y el diálogo". "Eso se ha reflejado en la pluralidad parlamentaria", indicó.

En esta línea, avanzó que el PSOE optará por la Presidencia del Congreso, aunque no quiso adelantar el nombre de la persona. “No adelantemos acontecimientos”, pidió. Y apuntó que le ha trasladado al líder del PP que la Mesa del Congreso, que es el órgano de Gobierno de la Cámara Baja, debe “reflejar la pluralidad” surgida de las urnas.

NO ELECCIONES

El líder del PSOE insistió en que “la repetición de las elecciones es la última de las opciones” porque a ellos les “vale” el resultado de las urnas, donde os los españoles han dicho que quieren un gobierno “cambio” y que el Ejecutivo sea “progresista y con capacidad de diálogo”.

Afirmó que van a “explorar todas las opciones de cambio para que haya un gobierno que dé estabilidad para nuestro país. Lo que tenemos que anteponer es el interés general a los intereses partidistas”, añadió Sánchez.

Pese a las preguntas de los periodistas, el líder del PSOE no quiso concretar si él se presentaría a la investidura ante un posible fracaso de Rajoy. Se limitó a pedir “respeto” por los tiemposde la democracia y aseguró que ahora es el turno del Partido Popular y que como primera fuerza política tras el 20-D, es a ellos a quien les corresponde intentar formar Gobierno.

De hecho, lanzó un “llamamiento” al resto de formaciones políticas pidiendo que se respeten los tiempos y la democracia porque es el momento del PP de “intentar” formar Gobierno. “No hay atajos, es el tiempo de la primera fuerza política y respetemos la democracia”, añadió.

CONGRESO

El secretario general del PSOE anunció que le ha trasladado a Rajoy que hay que “abrir una nueva etapa política presidida por el cambio, por el progreso y por el diálogo, y que eso tiene que verse reflejado en la pluralidad parlamentaria y en la Mesa del Congreso de los Diputados”.

“Esto no es un acuerdo entre dos sino entre todos”, apostilló Sánchez, tras anunciar que considera que lo “razonable” es que quien presidiese el Congreso de los Diputados no fuese el Partido Popular sino el PSOE.

“Nos vamos a ofrecer a liderar las negociones con el resto de fuerzas parlamentarios para que en la mesa, se vea esa pluralidad. Y el PSOE tratará de optar a presidir el Congreso de los Diputados, en esta nueva etapa política”, apostilló.

NO A RIVERA E IGLESIAS

Sánchez respondió a las propuestas de los líderes de Podemos y de Ciudadanos. Sobre el pacto de Albert Rivera, el líder del PSOE agradeció la oferta pero dijo que “no es tiempo de frentes sino de diálogo”, de que se tienda al diálogo “no de unos contra otros sino entre todos, no de las líneas rojas sino de tender puentes”.

“Frente a los que quieren confrontar”, los socialistas van a convocar a la mayaría “de fuerzas para una nueva etapa” y para eso “no hace falta” ningún pacto, sino que se garantice la estabilidad.

Respecto al desafío soberanista en Cataluña, y ante la posición de Podemos de convocar un referéndum, el líder del PSOE recordó que para “resolver” esta crisis su partido tiene la “solución”, que pasa por una reforma constitucional, y que “no” van a permitir una "quiebra ni una ruptura" de la soberanía nacional.

Por ello, concluyó que “frente a los que trazan líneas rojas”, el PSOE tiende “puentes” y apuesta por seis grandes pactos y acuerdos: por una recuperación económica justa; por la educación, la ciencia y la cultura; la recuperación del Pacto de Toledo y del Estado del bienestar, contra la violencia de género y la reforma de la Constitución.