Iglesias se manifestó así a través de un artículo en el ‘Huffington Post’, recogido por Servimedia y titulado ‘A Pedro no le dejan’. En este texto plantea el escenario creado tras las elecciones del pasado domingo e indica que se abre “una nueva Transición política”.

“La legislatura negra de Rajoy, marcada por la corrupción y el aumento de la desigualdad, ha hecho al Partido Popular perder cuatro millones de votos y obtener sus peores resultados electorales desde 1989”, dice Iglesias, para continuar criticando el resto de formaciones.

Es el caso de Ciudadanos, del que dice que su voluntad de entregar el poder político al PP “como colofón a su pinchazo electoral” sólo confirma “lo que poco a poco se ha revelado como el proyecto azul de la empresa naranja; al fin y al cabo vino viejo en odres nuevos”.

Asimismo, califica de algo “inaudito” la “abdicación de responsabilidades del PSOE y la parálisis de su secretario general. ¿Dónde está Pedro Sánchez? ¿Cómo es posible que no hayamos hablado todavía? ¿Es que no va a plantear la posibilidad de un Gobierno alternativo al de Rajoy?”, se pregunta Iglesias.

ESTAFA DEMOCRÁTICA

Afirma que si a Pedro Sánchez no le dejan intentar ser presidente, “porque quizá no esté siquiera en condiciones de ser el líder de su partido, tal vez sea el momento de que una figura independiente de prestigio asuma dar los pasos necesarios para intentar que en España deje de gobernar el Partido Popular y pongamos fin al tiempo de la corrupción y la desigualdad”.

A este respecto, asegura que en Podemos no permitirán “ni por activa ni por pasiva” que el PP, con o sin Rajoy, siga gobernando. Asimismo, indica que le parecería una “estafa democrática” que el PSOE, con o sin Sánchez, “actuara pensando en su geopolítica interna” y permitiera gobernar al PP.

Iglesias considera que los más de cinco millones de votos que su partido cosechó en las generales y sus primeros puestos en Cataluña y Euskadi son “históricos”, “pero no son suficientes para que informe al jefe del Estado de mi disponibilidad para ser presidente del Gobierno”. Con esta declaración Iglesias asume que los resultados obtenidos no le legitiman para ser el próximo jefe del Ejecutivo.

“Sin embargo, sí son un mandato para proponer a todas las fuerzas políticas contrarias a que el PP continúe gobernando un nuevo acuerdo de país para hacer avanzar la Transición frente al inmovilismo. Blindar constitucionalmente los derechos sociales y derogar el 135 y las reformas laborales, acabar con los recortes, asumir la democracia como vía más eficaz de resolver la crisis territorial facilitando la viabilidad de un país unido en su diversidad, cambiar el sistema electoral, cerrar las puertas giratorias y asegurar la independencia judicial no son líneas rojas para una negociación, sino las bases mínimas de un compromiso histórico para la nueva etapa que comienza”, argumenta.