Según los datos provisionales proporcionados por las comunidades autónomas al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, a los que tuvo acceso por Servimedia, en los 11 primeros meses de este año se quemaron 74.709 hectáreas forestales, lo que supone un 53,8% más que en el mismo periodo de 2014 (48.582,36) y un 28,7% más respecto a 2013 (58.059,37), pero un 30,2% menos que la media del último decenio (107.095,01).

Diciembre suele ser un mes con una presencia casi nula de incendios forestales, por lo que este año se cerrará con más superficie quemada que los dos anteriores. No obstante, hay que tener en cuenta que 2014 acabó como el año con menos hectáreas arrasadas desde 1971 y que 2013 fue hasta entonces el tercero con la cifra más baja desde el inicio de la década de los 70.

Entre el 1 de enero y el 30 de noviembre de este año se han producido 10.594 siniestros, de los cuales 3.140 fueron incendios (que arrasaron al menos una hectárea) y 7.454 conatos (con menos de una hectárea quemada).

De la superficie calcinada por el fuego en este periodo, que supone un 0,271% del territorio nacional, un total de 7.343,28 hectáreas corresponden a vegetación herbácea (pastos y dehesas) y el resto a vegetación leñosa, concretamente 40.361,86 hectáreas de matorral y monte abierto, y 27.003,86 de superficie arbolada.

POR ZONAS GEOGRÁFICAS

El noroeste de España (Asturias, Cantabria, Galicia, País Vasco y las provincias de León y Zamora) concentró un 46,27% de los incendios y conatos forestales en lo que va de año, en tanto que el resto de siniestros se repartieron entre las comunidades interiores (las provincias de las comunidades autónomas no costeras, salvo León y Zamora), con un 35,81%; el área mediterránea, con un 17,13%, y Canarias, con un 0,79%.

En cuanto a la superficie forestal arrasada por el fuego, la mayoría corresponde a las comunidades interiores (39,73%), seguida del noroeste (36,94%), el área mediterránea (23,19%) y Canarias (0,14%).

Además, las comunidades interiores registraron la mayor parte de la superficie arbolada calcinada (42,41%), por delante del noroeste (32,03%), el área mediterránea (25,45%) y Canarias (0,11%).

CAMBIO DE TENDENCIA

El pasado mes de julio se produjo un cambio de tendencia porque la superficie forestal quemada en el primer semestre era siempre inferior a la de la misma fecha de 2014.

Así, 2015 comenzó con un descenso del 60,8% en la superficie forestal arrasada por las llamas durante el mes de enero en comparación con ese mes del año anterior y los datos positivos continuaron en febrero (-76,7%), marzo (-59,9%), abril (-69,2%), mayo (-54,2%) y junio (-53,1%).

Sin embargo, los incendios de julio dieron la vuelta a la estadística hasta el punto de que la extensión forestal calcinada superó por primera vez la del año pasado a mediados ese mes y ahora supera en un 53,8% la de 2014.