Más de 280 escuelas cerradas en Mali después de tres meses del inicio del curso escolar

MADRID
SERVIMEDIA

El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) estima que 380.000 niños y niñas de entre siete y quince años siguen sin acceso a la educación en el norte de Mali, pasados ya tres meses del inicio del curso escolar, como consecuencia de la situación de violencia e inseguridad que afecta a la zona tras la rebelión tuareg de 2012

La violencia y la inestabilidad han provocado que cerca de 600 maestros hayan huido de las zonas de conflicto, dejando las aulas vacías con más de 280 escuelas cerradas. A esto se le suma la inseguridad para muchos estudiantes de realizar el trayecto comprendido entre su casa y los colegios, que sigue siendo peligroso dadas las minas sin estallar y otros restos de la guerra.

Así, muchos padres optan por mantener a sus hijos “lejos de las escuelas”, según informó Unicef. En Kidal, una de las zonas más afectadas por el conflicto, el 79% de las escuelas permanecen cerradas. “La educación es su mayor esperanza para el futuro”, señaló el representante de la agencia en Mali, el español Fran Equiza.

En este sentido, Unicef tiene puestos en marcha varios proyectos en este país africano, como el que está llevando la educación a estos niños malienses en las zonas de Gao, Kidal, Mopti, Segou y Tombuctú.

Así, más de 2.000 profesores se están formando gracias a este organismo de la ONU con formación y materiales de aprendizaje, mientras 100.000 niños y niñas se benefician de ‘kits’ individuales y de escuela y a través de actividades encaminadas a la consolidación de las ideas de paz y no discriminación.

De esta manera, el representante de Unicef en Mali explicó que “un mejor acceso humanitario y más recursos tienen que llegar cuanto antes para atender a aquellos niños que han sufrido durante tanto tiempo”. Y agregó que “la educación es su mayor esperanza para el futuro”.

(SERVIMEDIA)
18 Dic 2015
GIC/gja