El líder del partido morado realizó estas declaraciones en un acto con estudiantes en el Aula Magna de la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad de A Coruña, donde explicó a los jóvenes sus propuestas electorales. A la entrada de Iglesias al acto, algunos de los estudiantes alzaron una bandera comunista y una republicana.

Aseguró que para decir las cosas importantes no hace falta “gritar”, sino ser “muy firmes” y “no crispar" más la situación. “Da la impresión de que se les empiezan a notar los nervios, como en un equipo de fútbol, que al final del partido les empiezan a sacar las tarjetas rojas y amarillas”, dijo al referirse al resto de formaciones políticas.

Agregó que mientras otros siguen hablando de si la camisa ha de ser de cuadros o de si el traje de chaqueta ha de costar 800 euros, en Podemos hablan de cosas serias, y se refirió a momentos del 'cara a cara' entre Mariano Rajoy y Pedro Sánchez, como cuando éste último argumentó que la modificación de la Carta Magna debe hacerse porque, por ejemplo, en 1978 no existía Internet.

“Estamos en una nueva Transición y eso ha puesto encima de la mesa al menos dos elementos que son fundamentales para afrontar con altura de Estado la cuestión territorial y lo que significó el 15-M”, agregó, para recordar que el pasado 6 de diciembre Podemos realizó un acto “histórico” al conectar desde Madrid con distintos candidatos de otros territorios para abordar aspectos como el derecho a decidir o la defensa de una justicia independiente.

“Eso se llama responsabilidad de Estado. La diferencia entre el cambio y el inmovilismo, que es torpe para afrontar los cambios que tenemos. Hagamos que el acuerdo que tenga que regir la convivencia asegure la protección normativa. Y esto no es una propuesta electoral, ha de ser una propuesta de Estado”, continuó.

Argumentó que la voluntad colectiva es la voluntad de la gente y la de los pueblos, por lo que actualmente, en este momento en el que hay un “terrible choque de trenes”, es necesario que "podamos decir a nuestros hijos que estuvimos a la altura". “No es el momento de los gritos, sino de la altura de Estado. Vamos a ser la alternativa más eficiente y por eso vamos a ganar todos juntos las elecciones”, reiteró.

“Los jóvenes y los universitarios sois el futuro, pero he de pediros que no os olvidéis de vuestros abuelos. Ahora tienen que votar por el cambio con sus nietos. La memoria, el respeto por los que se partieron la espalda; ahora hay que devolverles el favor”, dijo.

Defendió el trabajo de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y dijo que es un ejemplo de cómo hay que hacer política. Asimismo, afirmó que hay que decir al PP que lo pueden hacer “mucho mejor” y para ello “no necesitamos ni ponernos nerviosos ni gritar”.

“Tengo la impresión de que algunos, para mirar al futuro, están abusando demasiado del espejo retrovisor”, dijo, para agregar que España “es un país de países” y que los derechos sociales se deben blindar en la Constitución, para que estén al mismo nivel que los derechos políticos.

“Hay un montón de gente que está harta de ver gritos y más de lo mismo, que sin que nadie se dé cuenta van a coger la papeleta del cambio el próximo domingo", manifestó.