En una entrevista en Telemadrid recogida por Servimedia, denunció que en ese debate hubo “demasiadas ausencias de problemas cotidianos” de los ciudadanos, y además fue “muy bronco”, en un tono del que los ciudadanos están “cansados”.

Celebró que Sánchez le pusiera “contra las cuerdas” en el tema de la corrupción aunque cuestionó que eso tenga efecto entre los propios votantes del PP. Pese a no compartir el tono del líder socialista, lo comprende por su situación según las encuestas, que le sitúan incluso perdiendo la segunda posición perseguido por Ciudadanos y Podemos.

Cree que Sánchez se vio ante su “última oportunidad” de despegarse de los otros dos partidos y “se tiró a la piscina con mucha rabia” contra Rajoy, utilizando un lenguaje “demasiado hostil para la política” y que lleva a mucha a gente a “desconectar”.

En su opinión, el debate recordó a los tiempos de Felipe González y José María Aznar, e incluso a los debates de la Restauración, cuando había “alternancia pero no alternativa”. Ahora, dijo, el debate en la calle es diferente y es hora de que alguien gane por méritos propios, no por el rechazo al rival.