Ana Rosa Alcalde, directora de Alianza por la Solidaridad, declaró que “la atención a las mujeres refugiadas es fundamental; no sólo por los servicios sanitarios que reciben, y que en otro caso no tendrían, sino porque se les apoya con una atención psicosocial que saca a la luz una violencia que está muy invisibilizada, pero que hace muy difícil su vida y la de sus hijos”.

Aproximadamente un 10% de las mujeres sirias refugiadas reconoce haber sido agredida físicamente y otro 10% ha sufrido además agresiones sexuales. Las consecuencias de estas agresiones son que el 25% de las mujeres experimentaron lesiones físicas, un 22% lesiones psicológicas y un 15% infecciones de transmisión sexual o un aborto espontáneo.

Casi la mitad de las refugiadas sirias (45,7%) ha tenido un embarazo desde que dejó su país, pero no todas recibieron atención sanitaria. En Líbano, de las mujeres que no tuvieron acceso a atención sanitaria durante su embarazo la mayoría, un 78%, destacó que el motivo fue la falta de dinero, el doble que en Jordania, un 37,5%.

Alianza por la Solidaridad trabaja en Jordania precisamente en clínicas de atención a la salud sexual y reproductiva para las refugiadas, en colaboración con el jordano Instituto de Salud Familiar. Allí se detectan los casos y se ofrece tratamiento psicológico, además de las consultas de ginecología, de manera gratuita. Para poder continuar, esta ONG ha puesto en marcha una campaña de recogida de fondos titulada ‘Tu mejor mensaje para las refugiadas sirias’.