El concurso pretende premiar una propuesta de obra escultórica que refleje el valor de la diversidad humana que incorpora la discapacidad.

Un jurado designado por las entidades promotoras del concurso, compuesto por especialistas en artes plásticas y discapacidad, examinará las propuestas recibidas y emitirá el fallo antes del 1 de mayo de 2010.

La propuesta de obra ganadora servirá de base para, en un momento posterior, realizar una obra escultórica que se instalará en un espacio de concurrencia pública de la ciudad de Madrid.