Rajoy protagonizó un acto electoral en Pamplona en el que no quiso contar "desagracias" pero sí recordar la "complicada" gestión de la crisis económica. Gobernar es tomar decisiones difíciles, dijo, no ser "el más simpático de todo el país".

Reiteró los cuatro grandes objetivos que se marca para la siguiente legislatura, el primero de ellos seguir creando empleo "con determinación y coraje". Fue en ese momento cuando alertó del "problema muy grave" que supondría variar la senda emprendida.

El segundo gran objetivo es recuperar políticas sociales, y puso especial énfasis en la atención a la dependencia y en la ayuda a la familia.

Su tercer gran pilar es la defensa de la unidad de España, y en ese sentido aseguró con contundencia que seguirá siendo una nación, la soberanía nacional seguirá residiendo en el conjunto de los españoles, que seguirán siendo iguales en derechos y obligaciones, y la ley se seguirá cumpliendo. Nada de eso tendría que ser afirmado, lamentó, si no fuera por "la irresponsabilidad de algunos nacionalistas que pretenden que las hectáreas sean más importantes que las personas".

Como cuarto eje, aseguró que España seguirá con sus aliados "dando la batalla contra el terror y contra quienes nos quieren quitar nuestros derechos como personas".

En un momento dado, Rajoy aseguró que no quiere hablar de los demás candidatos. "Me aburro, creo que no tiene sentido", argumentó, justo antes de subrayar que PP y UPN son fuerzas que llevan "mucho tiempo existiendo" y no son producto "de una tertulia ni de una campaña de marketing".

Volver a las políticas del PSOE sería "un disparate" y "experimentar" con otros partidos sería "lo que estáis pensando todos", añadió, sin querer utilizar la expresión en la que estaba pensando "para que no me la saquen en un titular".

COMPROMISOS CON NAVARRA

Rajoy hizo gala de ser el único candidato a la Presidencia del Gobierno que visita Navarra durante la campaña electoral, y se comprometió a seguir defendiendo que sea "foral y española, como hasta ahora".

Juzgó una "magnífica noticia" la alianza entre el PP y UPN, que considera fruto "del sentido común de mucha gente". Aseguró que su compromiso es también con el Régimen Foral que está en la Constitución "y que algunos quieren borrar del mapa", con el convenio económico, con el canal de Navarra, con el tren de alta velocidad, con una bandera que siente "como propia", con la industria agroalimentaria y la automovilística. Los demás no se sabe a qué se comprometen con Navarra, dijo el presidente, y por ello pidió "al que le guste que nos apoye, y al que no le guste que nos apoye también. Qué más da".

En nombre de UPN, Javier Esparza acusó expresamente a Ciudadanos de decir que el fuero es un privilegio "sabiendo que es mentira" y a EH-Bildu de "manipular la historia" porque Euskal Herria "no ha existido nunca".