Desde el Cermi señalaron que en el momento de la detención no se cumplieron “todas las garantías necesarias” y apelan al Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos firmado y ratificado por Egipto, así como a la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, y es que tan siquiera cuenta con asistencia médica, algo imprescindible dada su discapacidad, según informó la organización.

No se han formulado cargos en su contra y cada cuarenta y cinco días un juez renueva su detención. Egipto alega que pertenece a un grupo ilegal y que difunde “informaciones falsas” -cuestión que Israa niega-, pues llevaba una cámara cuando la detuvieron. Sus abogados no tienen acceso a la documentación del caso, quienes han presentado informes médicos y exigen que Israa reciba tratamiento, por el momento sin éxito.

El Cermi alertó de la clara vulneración de derechos humanos que supone esta situación, al tiempo que advirtió de que su detención supone un hecho arbitrario, dada la ausencia tanto de cargos como de asistencia letrada o médica, incurriendo en una vulneración los tratados internacionales suscritos por Egipto.

Desde el Cermi exigieron su “puesta en libertad de forma inmediata”, la prestación de toda la atención médica que pueda requerir dada su detención arbitraria y sin atender a las necesidades de su discapacidad, así como el cese de cualquier hostigamiento.