En declaraciones a Servimedia, Aguilar, que hasta ahora era jefa de prensa de la Entesa del Progrès de Cataluña (grupo parlamentario del Senado formado por el PSC e ICV), explicó que Ciudadanos contactó con ella para el futuro grupo parlamentario en el Congreso pero que, habida cuenta de su experiencia como consultora política y asesora de campañas, la han incorporado también al comité de campaña de la formación.

El presidente del grupo, el expresidente de la Generalitat de Cataluña José Montilla, no le puso ningún problema ante el final de la legislatura. Ahora colabora principalmente con José Manuel Villegas, jefe de campaña y del gabinete del presidente del partido, Albert Rivera, pero también participó el viernes con éste en la preparación del debate de esta noche en Atresmedia. Y confesó que está "encantada" con el equipo de Ciudadanos.

El fichaje de Aguilar tiene relación con otro que ha hecho Ciudadanos pescando en caladeros socialistas: el de Daniel Bardavío, jefe de prensa de Rivera incorporado durante la baja por maternidad de Inma Lucas. Bardavío fue jefe de prensa del expresidente del Senado el socialista Javier Rojo en la legislatura en la que Aguilar lo era de la antigua Entesa Catalana de Progrès, también formada entonces por el PSC, ERC e ICV.

CON MADINA

Luego, ambos se unieron al equipo de Eduardo Madina para las primarias en las que éste compitió con Sánchez por la Secretaría General del PSOE. El hecho de que Aguilar proviniera del PSC no fue bien aceptado por sectores socialistas que consideraban que no conocía bien el funcionamiento del partido, en contraste con el jefe de campaña de Sánchez, José Luis Fernández 'Chunda', un histórico de la formación que trabajó durante años con el expresidente de la Junta de Castilla-La Mancha y el Congreso de los Diputados José Bono.

Por ejemplo, a ella se le culpó de que Madina hiciera una campaña enfocada como si se tratara de primarias abiertas, no restringidas a la militancia, y de que esta candidatura quisiera debatir con la de Sánchez fuera de Ferraz, en una sede "neutral", que a los secretarios generales de las federaciones socialistas les parecía que no podía ser otra que la federal.

Tras la derrota de Madina, Sánchez quiso incorporarlo a la Ejecutiva y él se negó, aunque manifestaba en la sombra críticas a las acciones del nuevo secretario general, a quien en público no afeó nada más que la firma del pacto antiterrorista con el PP el pasado mes de febrero.

Cuando se elaboraron las listas socialistas a las elecciones generales, y dado que el número 1 por Vizcaya estaba asignado al secretario general del PSE, Patxi López, se le ofreció Álava. Madina lo rechazó por temor a no salir elegido y finalmente ocupa el número 7 por Madrid, que, según el último Barómetro del CIS, tampoco le valdría para revalidar su escaño en el Congreso.