En el primer mitin de la campaña, en el Teatre Trui de Palma de Mallorca, lleno con 1.300 espectadores según el partido, Rivera combinó críticas tanto al PP como al PSOE, y reafirmó expresamente su distancia de ambos polos poco después de que el secretario general socialista, Pedro Sánchez, volviera a situarle dentro de “las derechas” y augurara que C’s apoyará un nuevo Gobierno de Mariano Rajoy si los populares ganan en votos.

Rivera lanzó en seguida lanzó su primera crítica al PSOE, asegurando que ha visto un cartel en el que este partido propugna gobernar para su mayoría y no para todos los españoles. Después, le reprochó que se centre en anular todas las medidas aprobadas por el PP, bromeando que en el debate a tres en ‘El País’ Sánchez “derogó prácticamente toda la legislación vigente”.

El presidente y candidato de C’s también afeó a su rival socialista los pactos del PSOE con formaciones nacionalistas como el Més en Baleares, a cuya defensa del catalán en la escuela opuso el modelo trilingüe, con el inglés, que lleva Ciudadanos en su programa.

“No todo vale, para llegar al poder no puedes pactar con todo el mundo, porque los ciudadanos se dan cuenta cuando no tienes un proyecto común”, advirtió, reiterando su objeción habitual a Sánchez de que “esto no va de poner banderas muy grandes”.

"A POR EL SIGUIENTE"

Pese a todas estas críticas centradas en Sánchez, Rivera dio por superado al PSOE según las últimas encuestas de medios de comunicación, contradichas por el Barómetro del CIS publicado ayer, que situaba a Ciudadanos un punto por detrás en estimación de voto.

“Ya hemos sobrepasado al PSOE. Vamos a por el siguiente, que es el PP”, arengó. Y lo hizo expresando su “máximo respeto” por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y agradeciéndole “lo bueno que haya hecho” en sus 30 años en política, pero recriminándole su “resignación y conformismo” ante la precariedad del 95% de los contratos.

Antes había contestado la frecuente crítica del PP a la falta de experiencia de Ciudadanos replicando que los españoles han “sufrido” la experiencia popular de corrupción y derroche en infraestructuras, a la que también culpó en parte de ue “el nacionalismo se haya instalado también en Baleares” y el Més tenga tanta importancia.

Frente a esa experiencia opuso de nuevo la que tendrían los miembros de Ciudadanos en trabajo, profesionalidad y sociedad civil, y por segundo día consecutivo presentó a su partido como una “plataforma que procede de la sociedad civil”, la cual ya no quiere delegar en los partidos. “Vamos a sacar la política de cada milímetro de la sociedad civil”, prometió, como mensaje de distanciamiento adicional de los dos partidos tradicionales.