Este error, que desconfiguró muchas de estas consolas, afectó el lunes a las "Play Station" anteriores a 2009. Se trata, por lo tanto, de un "error de cálculo de la propia marca" que, a juicio de la OCU, ha de encargarse de contactar con los usuarios afectados para indicarles los pasos a seguir.

En declaraciones a Servimedia, la portavoz de esta asociación, Ileana Izverniceanu, consideró que, además, la empresa fabricante debería ocuparse de la reparación o sustitución de las consolas que hubieran podido quedar dañadas independientemente de que su garantía haya expirado, ya que "el fallo fue suyo".

A su juicio, además,"esta sería una buena forma de demostrar que es una buena marca y de fidelizar a los clientes".