El colectivo de víctimas destacó que "terrorista es quien aprieta el gatillo y quien lo secunda desde lo social, político, mediático y económico".

Al mismo tiempo, la AVT consideró un éxito de las acusaciones populares que, además de los dos años de cárcel, la Audiencia Nacional haya acordado inhabilitar al ex portavoz de Batasuna para que ocupe cargos públicos durante 16 años.

Según esta asociación, esta inhabilitación significa en la práctica que Otegi "no podrá participar en la formación de futuros partidos políticos. Algo que consideramos necesario, pues Otegi no ha condenado la violencia ni siquiera en el juicio cuando ha sido interpelado la respecto".

La AVT concluyó que "el entramado político batasuno ha sido y continúa siendo uno de los grandes pilares de la fortaleza social de ETA. Es un brazo político nada democrático -no en vano ha sido considerado ilegal por el Tribunal Europeo de Estrasburgo- que siempre se ha jactado de su no condena a la violencia".