El SPAM denuncia que el Ayuntamiento de Madrid ha olvidado tomar medidas que protejan a los agentes que regulan el tráfico de los perjuicios que provoca una inhalación y exposición continuada al aire altamente contaminado. Estima que casi toda la plantilla de unos 600 agentes de movilidad estarían expuestos a este riesgo por la alta contaminación.

El sindicato denuncia también que no se incluyó al cuerpo de agentes de movilidad en las indicaciones o medidas a tomar para garantizar su seguridad durante el desarrollo de su jornada laboral.