En un discurso dirigido a las delegaciones de los 196 países presentes en París, Ban indicó que “un momento político como éste no va a volver” y que los negociadores tienen “el poder de asegurar el bienestar de las generaciones presentes y venideras”.

“El tiempo de la política arriesgada ha terminado. Construyamos un régimen climático duradero con reglas claras para todos los países. París debe marcar un punto de inflexión. Necesitamos que el mundo sepa que nos dirigimos a un futuro bajo en emisiones, resiliente al clima y que no hay vuelta atrás”, apuntó.

Ban calificó de “buen comienzo” que más de 180 países hayan presentado planes climáticos nacionales a la cumbre de París, pero pidió “ir mucho más lejos y mucho más rápido” para limitar el aumento de la temperatura del planeta por debajo de los 2ºC respecto a los niveles predindustriales.

“La ciencia es clara. Incluso un aumento de 2ºC tendrá graves consecuencias para la seguridad alimentaria y el agua, la estabilidad económica y la paz internacional. Es por eso que necesitamos un acuerdo universal en París”, añadió.

Para el titular de la ONU, el éxito del acuerdo de París debe basarse en cuatro criterios: que sea “duradero” para “enviar una señal clara a los mercados de que la transformación de la economía global baja en emisiones es inevitable, beneficiosa y ya está en marcha”; que sea “dinámico” para “adaptarse a los cambios de la economía global” y logre el equilibrio entre países desarrollados y países en desarrollo; que sea “solidario con los pobres y los más vulnerables” para garantizar la adaptación y mitigación del cambio climático entre los países menos adelantados, y que sea “creíble”, de manera que se convierta en “el suelo, no el techo, para los futuros esfuerzos”.

“Todos los países deben ponerse de acuerdo para avanzar hacia objetivos cuantificados de reducción de emisiones en toda la economía a través del tiempo, con flexibilidad para los países en desarrollo con capacidad limitada. Los países desarrollados deben mantener su compromiso de movilizar 100.000 millones de dólares al año para 2020. Esta misma cantidad debe servir como el suelo de los compromisos de financiación posterior a 2020”, apuntó.

Ban indicó a los negociadores que la cumbre de París es “un momento crucial para el futuro de sus países, su gente y nuestro hogar común”. “Permítanme ser claro: el destino de un acuerdo en París le corresponde a ustedes. No podemos permitirnos la indecisión, medidas a medias o enfoques meramente graduales. Nuestro objetivo debe ser la transformación, que ya ha comenzado. Inversores y empresas innovadoras se esfuerzan por crear una economía respetuosa con el clima, pero necesitan su ayuda en la aceleración de este cambio esencial”, añadió.

Además, el secretario general de la ONU señaló que los pueblos “han salido a la calle” al manifestarse este domingo y exigir “el cambio”, antes de concluir: “La historia está llamando. Os exhorto a responder con valentía y visión”.