Rivera cerró así el acto de presentación del programa electoral del partido, que tuvo lugar en Barcelona, en parte como homenaje a sus militantes en Cataluña, cuyo resultado electoral el 27 de septiembre, “consolidó el proyecto político para España”.

El presidente de C’s reconoció que “son sólo encuestas”, pero añadió que también lo eran para las elecciones catalanas y finalmente la formación superó aún más sus elogiosos pronósticos para lograr 27 diputados. Ahora, ante el inicio de la campaña para las generales, Rivera celebró que Ciudadanos sale “con encuestas que demuestran que imposible es sólo una opinión”.

Rivera declaró que lo que más le gustaría si llegara a ser presidente del Gobierno es poner la primera piedra de un cambio en la educación en España, porque, aunque este tema no dé muchos votos, el estadista ha de pensar en las próximas generaciones y dar “la misma prioridad a lo urgente que a lo importante”.

La educación, razonó, está relacionada con el cambio del modelo económico y también con que los ciudadanos reciban valores civiles que les animen a comprometerse y pagar los impuestos. “Tenemos que tener conciencia de que cumplir las leyes es algo bueno”, explicó, y en este sentido defendió el Estatuto del Contribuyente que recoge el programa de C’s, para “premiar al que cumple y castigar al que no cumple”, y que la propia Administración dé ejemplo cumpliendo con sus plazos de devolución.

En su arenga final, Rivera se mostró convencido de que Ciudadnos lo tiene todo “para aprovechar el momento” y España para volver a mirarse al espejo y reconocerse y sentirse orgullosa de sí misma; no por emoción identitaria, sino como proyecto de valores civiles. Los espectadores del teatro Apolo de Barcelona reaccionaron vitoreándole como “¡presidente, presidente!”.

Antes, el número uno de la lista de C's por Barcelona, Juan Carlos Girauta, ya había mencionado algunas de las reformas que pretende introducir el partido augurando que serán recordadas en el futuro como grandes logros del "gobierno Rivera".