Según informó la Policía, en el marco de la operación se han practicado nueve registros, donde han sido intervenidas 12 armas de fuego, entre ellas un fusil de asalto, dos rifles, pistolas y revólveres.

También han sido intervenidas pistolas detonadoras, escopetas de aire comprimido, abundante munición de diversos calibres, herramientas y útiles para manipular armamento inutilizado, machetes y bayonetas.

La operación se inició en octubre del año pasado cuando los investigadores obtuvieron informaciones relativas a un grupo de personas que se dedicaban al tráfico ilícito de armas de fuego. Disponían de herramientas para manipular aquéllas que adquirían inutilizadas y transformarlas en armas de fuego reales.

También se encargaban del suministro de la correspondiente munición de cualquier calibre.

Paralelamente, y como complemento al tráfico ilícito de armas y munición, los miembros del grupo se dedicaban también al tráfico de estupefacientes, principalmente cocaína y hachís.

En alguna ocasión habían aceptado el cambio de un arma de fuego por una cantidad acordada de cocaína a traficantes de origen colombiano.