Bonet alude al informe de auditoría pública 2008 de la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE), que advierte de abusos en los salarios de algunos organismos y empresas públicas.

Cita en concreto a la UNED, AENA, Autoridades Portuarias, sociedades de obras hidráulicas, de infraestructuras agrarias o fundaciones públicas, no sujetas a los límites retributivos.

Los datos de la IGAE advierten de que en los últimos años se ha experimentado un gran crecimiento de los salarios altos, muy por encima del salario medio de las Administraciones públicas.

Para Bonet, en el contexto de una crisis económica, el debate sobre las retribuciones de los directivos de instituciones financieras debe extenderse al sector público empresarial, de la misma manera que "se ha revisado el sueldo de los controladores aéreos".

Añade Bonet que en momentos en que se hace preciso racionalizar el gasto y distribuir equitativamente las cargas y sacrificios necesarios para reducir el déficit público, parece pertinente realizar una auditoría general de toda la masa salarial pública y semipública para estudiar si sería justo reducir o congelar los salarios más altos y adecuarlos a la legislación vigente.