De acuerdo con los datos presentados por Pablo Hernández de Cos, director general de Economía y Estadística del Banco de España, en los nueve primeros meses del ejercicio se "evidencia una prolongación e intensificación de la tendencia de recuperación de la actividad".

Este comportamiento se produce en un contexto en el que tanto la demanda interna como las exportaciones mantuvieron un "elevado dinamismo" que contribuyó al crecimiento de la actividad.

No obstante, este crecimiento del beneficio es inferior al anotado un año antes. Es decir, si se compara septiembre de 2014 frente a septiembre de 2013 el avance de lo ganado por las empresas es del 30,3%.

Además, los datos también hacen referencia a los beneficios del conjunto del ejercicio 2014, que cerró con un crecimiento del beneficio del 158,5% debido al efecto de los extraordinarios.

Por su parte, entre enero y septiembre las ventas de las empresas no financieras se elevaron un 3,8%, frente al descenso del 0,4% registrado un año antes.

En cuanto al Valor Añadido Bruto (VAB), el avance de las grandes empresas hasta septiembre fue del 4,2% hasta septiembre, cuando un año antes el crecimiento fue del 1,4%.

Pese a que el VAB continúa creciendo, Hernández de Cos explicó que todavía se está lejos de los niveles precrisis. Así, en el año 2007 este indicador se encontraba en el 20% e incluso llegó a caer en el año 2012 (-5,3%), mientras que el Banco de España estima que finalizará el año 2015 en el 13,7%.

Por su parte, los gastos de personal aumentaron un 2,2%, superando claramente el 0,4% de incremento registrado un año antes. El mayor dinamismo mostrado por esta partida en los dos últimos años se debió fundamentalmente a la evolución favorable del empleo.

Ello fue especialmente evidente en el caso de los contratos temporales, que crecieron un 5% en 2014 y un 13,2% hasta septiembre de 2015.

Además, el ritmo de variación del empleo fijo también aumentó, llegando a presentar tasas positivas en 2014, del 0,5%, en tanto que en la Central de Balances Trimestral (CBT) siguieron siendo negativas, aunque cada vez más reducidas.

Las remuneraciones medias registraron crecimientos moderados, tanto en 2014 como en los tres primeros trimestres de 2015.

En cuanto al año 2014, los ingresos financieros se redujeron "fuertemente", un 20,2%, y entre enero y septiembre de 2015 continuaron cayendo, aunque de forma más moderada (un 4,8%). En el primer caso, esta evolución estuvo "muy influida" por el comportamiento de los dividendos recibidos, en tanto que en el año actual fueron los menores ingresos por intereses los que explican la mayor parte del descenso.

Los gastos financieros también retrocedieron en ambos períodos (un 5%, en 2014, y un 9,2%, durante los tres primeros trimestres del ejercicio actual), como consecuencia principalmente de la reducción de los costes de financiación.

Junto a ello, la evolución de la deuda también contribuyó, en 2014, a una caída de los gastos financieros, mientras que, en 2015, su impacto fue prácticamente nulo, reflejo del leve incremento de los recursos ajenos en comparación con el nivel medio alcanzado en el mismo período de un año antes.

RAMAS DE ACTIVIDAD

En cuanto a las ramas de actividad, la industria registró notables aumentos del VAB en los dos períodos, que fueron especialmente intensos en 2015, cuando este excedente creció un 24,2%, tasa muy influida por el "extraordinario" crecimiento de las empresas de refino.

No obstante, también el resto de los subsectores industriales experimentaron una evolución positiva y más favorable que en 2014, destacando los de industria química, fabricación de material de transporte, e industria de la alimentación, bebidas y tabaco, en los que este indicador avanzó el 25,2%, 10,5% y 10,2%, respectivamente.

El sector de comercio y hostelería, por su parte, beneficiado por la recuperación del consumo, también reflejó un comportamiento expansivo, con incrementos del VAB de un 2,7% en 2014 y del 3,4% hasta septiembre de 2015.