Este grupo de seguimiento se constituyó en el pasado mes de octubre a raíz del escándalo sobre las emisiones de vehículos de la multinacional, y hasta ahora había contado con la participación de los representantes sindicales, de los ministerios de Industria, Energía y Turismo y de Empleo y Seguridad Social, y de las comunidades autónomas que cuentan con plantas del grupo (Navarra y Cataluña).

En la última reunión, celebrada a finales de octubre, tanto los sindicatos como los representantes de los gobiernos autonómicos instaron a Industria a tratar de incorporar a la compañía al grupo, al considerar que su presencia era clave para lograr los objetivos de garantizar la inversión en las fábricas españolas.

No obstante, en ese encuentro los representantes sindicales alertaron sobre un distanciamiento entre las posturas del Gobierno central y de Volkswagen.