Los sectores que más redujeron sus emisiones en 2013 fueron el suministro de energía eléctrica, gas, vapor, aire acondicionado y agua (-20,7%), las industrias extractivas (-7,5%) y la industria manufacturera (-7,0%), mientras que los hogares, como consumidores finales, lo hicieron en un -0,4%.

Las emisiones de gases de efecto invernadero se debieron, principalmente, a la industria manufacturera, que concentró el 25% del total de emisiones en 2013, por un 23,1% del suministro de energía eléctrica, gas, vapor, aire acondicionado y agua, y un 20,2% de los hogares.

Existen distintos gases de efecto invernadero. Los principales, por su nivel de emisiones, son el dióxido de carbono (CO2), el metano (CH4) y el óxido nitroso (N2O).

Las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera disminuyeron un 9,5% en 2013 respecto a 2012 (-10,9% entre 2010 y 2013), las de metano descendieron un 1,2% (-2,8%) y las de óxido nitroso aumentaron un 2,8% (-6,7%).

Las mayores cantidades de CO2 emitidas en 2013 correspondieron a la industria manufacturera (73,6 millones de toneladas); al suministro de energía eléctrica, gas, vapor, aire acondicionado y agua (58,6 millones), y a los hogares (59,9 millones). En su conjunto, estas tres ramas de actividad representaron el 74,7% del total de las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera.

Por su parte, la agricultura, ganadería, selvicultura y pesca emitió las mayores cantidades de metano y óxido nitroso durante 2013, concretamente 17 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente de CH4 (el 53% del total) y 13,6 millones de de CO2 equivalente de N2O (el 75,7%).

El suministro de energía eléctrica, gas, vapor, aire acondicionado y agua fue el responsable de la emisión de 12,5 millones de toneladas de CO2 equivalente de metano y de 1,8 millones de óxido nitroso, lo que suponen un 38,9% y un 10,3% del total de las emisiones de estos gases, respectivamente.