En el escrito se señala que “ha sido un ataque frontal a la paz, a la democracia, a la libertad y los derechos fundamentales de las personas. Los madrileños compartimos y conocemos especialmente el sufrimiento de las víctimas y sus familiares”.

En la citada declaración se indica que la Asamblea de Madrid declara “la más enérgica condena ante el asesinato de personas inocentes llevada a cabo por los terroristas de la organización autodenominada Estado Islámico, su firme voluntad de mantener la máxima unidad de los demócratas contra el terrorismo, su claro apoyo a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad que trabajan por desactivar cualquier amenaza terrorista y la necesidad de fortalecer, aún más, la cooperación internacional en el marco de la Unión Europea y las Naciones Unidas para reforzar la seguridad de los ciudadanos, haciendo un especial esfuerzo para cortar las vías de financiación y abastecimiento del terrorismo y la neutralización de las redes de captación y adoctrinamiento".