Lo dijo en rueda de prensa después de confirmar que la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, se ha puesto en contacto con él para informarle de las medidas puestas en marcha para reforzar la seguridad en España y para colaborar con las autoridades francesas en la investigación tras los atentados en París.

Se trata de la "normalidad" de la información a los grupos parlamentarios, dijo Garzón, en la que entran también los dos partidos que aún no tienen representación en el Congreso de los Diputados pero con la que se cuenta a partir de las próximas elecciones generales: Podemos y Ciudadanos.

Garzón insistió en su deseo de participar en un debate "calmado, riguroso y sereno" sobre el terrorismo yihadista abordando sus causas y las posibles soluciones de fondo, pero rechaza las "ambigüedades" y también las "llamadas al sentido común" a las que apelan los partidarios de responder bombardeando el territorio del autoproclamado Estados Islámico.

Insistió en que la estrategia emprendida en 2003 por George W. Bush y secundada ahora por Francia solo alimenta el odio, la miseria y el drama de muchas personas inocentes, y también el fanatismo de quienes pueden seguir engrosando las filas de los "bárbaros".

Hay que luchar desde la legalidad internacional, reiteró, preservando los derechos humanos y cortando las vías de financiación de ese grupo terrorista. "La izquierda no va a estar a favor de ninguna guerra", sentenció.