Según informó hoy este grupo especializado en energía solar a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), su resultado bruto de explotación (Ebitda) se situó el año pasado en 12,5 millones de euros, mientras que en 2008 registró unas pérdidas de 1,2 millones.

En cuanto a las ventas, supusieron 91,4 millones de euros, cuando en el año precedente fueron de 112 millones (-18%).

Las exportaciones representaron el 14% de los ingresos de la compañía así como el 36% de sus ventas de módulos.

La venta de plantas fotovoltaicas reportó a Solaria unos ingresos de 41,6 millones; la comercialización de módulos fotovoltaicos supuso 27,1 millones de euros; y la generación, 20,1 millones.

En cuanto a la deuda financiera neta, al cierre del ejercicio se situó en 46,7 millones de euros, con una reducción de 36,2 millones frente al año anterior.

Como contrapartida a la "debilidad" de la demanda en el sector fotovoltaico español, propiciada, según Solaria, por la nueva normativa que rige en el sector, la compañía ha creado una estructura en Francia, Italia, Grecia y Alemania que, unida a los acuerdos estratégicos en Brasil y Marruecos "permitirá seguir aumentando la exportación".

La empresa percibe un "riesgo" derivado de la nueva normativa española "en caso e producirse recortes de tarifas o subvenciones" a la energía fotovoltaica.