En declaraciones a RNE recogidas por Servimedia, Sánchez destacó que ante el desafío soberanista en Cataluña, donde están ocurriendo “tantas cosas", es "importante subrayar lo obvio”, y en ese escenario situó la frase del Monarca de que “la Constitución prevalecerá, que nadie lo dude”.

Además, el líder socialista reiteró que “en la reacción” ante el desafío soberanista está “completamente con el Gobierno y con el Estado”, pero que discrepan en la solución, ya que el PSOE apuesta por el diálogo y la reforma de la Constitución.

No obstante, quiso dejar claro que “con los independentistas” no tiene “nada, pero nada” de qué hablar. “Sobre la independencia o sobre si Cataluña se tiene que marchar, no tenemos nada que hablar ni que negociar con el independentismo; ahora, sobre cómo renovar ese pacto de convivencia, podemos hablar muchísimo dentro de la Constitución y de la ley”, apostilló, si bien reconoció que sería una negociación “complicada”.

¿BENEFICIO ELECTORAL?

Por otra parte, Sánchez aseguró que no se plantea si la crisis en Cataluña beneficia electoralmente al Partido Popular, porque sostiene que el PSOE hace "lo que debe", que es apoyar al Gobierno en la "reacción" ante el desafío independentista. El PSOE "está haciendo lo que debe, estar con la legalidad y con la unidad de los demócratas", ante "un acto de subversión" que es "muy grave", agregó.

Según el líder del PSOE, "todos" los dirigentes territoriales del partido están "de acuerdo" en la estrategia marcada de apoyo al Ejecutivo y se preguntó “cómo es posible” que se haya llegado hasta este punto y que “Rajoy no haya hecho nada”. “Hay malestar con el Gobierno sobre la solución; en la reacción estamos todos de acuerdo”, aseveró.

Preguntado por si considera que la Diputación Permanente del Congreso de los Diputados debería pronunciarse a favor de la unidad en esta situación, Sánchez dijo que no lo ve “necesario”, porque los partidos ya están apoyando al Ejecutivo y "el mejor pacto es la Constitución” y lo “importante es que se nos vea a todos unidos”.

Una vez más, el líder del PSOE destacó que en Cataluña hay una “crisis institucional y de convivencia muy grave” y que no se puede restar “ni un ápice de importancia” a la resolución aprobada el lunes, y por ello “en la reacción” está “completamente con el Gobierno y con el Estado”.