“CEA pedirá por escrito al Ayuntamiento de Manuela Carmena que retire las sanciones (de 90 euros)” a los automovilistas que aparquen en las zonas prohibidas, por no haberlas comunicado “a tiempo”, declaró a Servimedia Nuria Alonso, directora de Comunicación de la entidad.

La segunda fase de la mencionada ordenanza supone que los conductores no residentes no podrán estacionar en los aparcamientos regulados en superficie (conocidos como zona SER azul y verde), que se sitúan en la almendra central de la ciudad.

La prohibición deja exentos de su cumplimiento a los vehículos comerciales, de transporte escolar, autotaxis, vehículos de personas con movilidad reducida y coches 0 emisiones, y se une a la impuesta este jueves de reducir la velocidad de 90 a 70 kilómetros por hora en la M-30 y en las vías de acceso a la capital.

A juicio de Alonso, una comunicación “a tiempo” de restricciones de velocidad o aparcamiento sería la efectuada al menos con una semana de antelación, si no de forma segura, al menos como una posibilidad, mediante paneles en carretera y todas las vías que se crean oportunas para evitar molestias y problemas en la ciudad.

Esos problemas, considera el Comisariado Europeo del Automóvil, no son solo para los conductores, sino también para comerciantes y ciudadanía en general, por lo que, a su entender, el contenido de la ordenanza debería haberse consultado y debatido con los agentes implicados.

A CEA no le gusta tampoco la iniciativa consistente en reducir la velocidad, porque sostiene que no es tampoco efectiva si no se adoptan restricciones “más duraderas” y, sobre todo, consensuadas, por lo que concluye que el contenido de la ordenanza, a cuyo fin no se opone (reducir la contaminación), es solo “un parche”.