En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, De la Vega aseguró que "en ningún momento" el Ejecutivo se ha planteado volver a abordar las retribuciones de los funcionarios que fija ese acuerdo. "Lo que firma el Gobierno se cumple", aseveró.

Ante la polémica abierta tras unas palabras del secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, en las que abría la puerta a revisar este acuerdo, la vicepresidenta reiteró que "todos los miembros del Gobierno trabajamos en la misma dirección".

En este sentido, De la Vega explicó que mantener el incremento salarial fijado en este pacto es "compatible" con lo estipulado en el Plan de Austeridad del Ejecutivo que fija una reducción del gasto de personal del 4%.

Así, admitió que ha podido "haber alguna confusión" con la decisión de reducir este gasto, pero reiteró que la subida pactada con los sindicatos es "una posición unánime" y que "nunca ha variado".

Preguntada sobre si Ocaña había presentado su dimisión por la confusión creada sobre este tema, De la Vega afirmó que no tiene constancia de ello.

También se refirió al cambio en la Secretaría de Estado para la Función Pública aprobada por el Consejo de Ministros, con la salida de Carmen Gomis y la llegada de Consuelo Rumí.

De la Vega aseguró que esta polémica "no ha tenido nada que ver" con la salida de Gomis, a quien calificó de "una extraordinaria funcionaria y profesional" a la que agradeció "el muy buen trabajo que ha hecho".

En este sentido, reiteró que el cambio en la Secretaría de Estado se debe a "razones estrictamente personales" de Gomis y "no hay ninguna otra razón".

También quiso dejar "bien claro" que su relación con la vicepresidenta segunda, Elena Salgado "es muy buena, pero no de hoy, sino de hace muchos años desde el punto de vista personal y político".