Así lo señaló Sánchez en una declaración realizada para valorar la aprobación por el Pleno del Parlamento de Cataluña de la resolución para iniciar la desconexión con España con los votos de Junts pel Sí y la CUP, y después de hablar este lunes con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para abordar las acciones ante el desafío independentista.

“La resolución que acaba de aprobar la mayoría secesionista de diputados en el Parlamento de Cataluña supone el mayor desafío al orden constitucional de España y la más grave manifestación de desprecio y violación de la democracia en nuestro país”, manifestó.

Sánchez reprobó que una “minoría” pretenda “traicionar la voluntad de la mayoría de los catalanes” y “hurtar a la mayoría de ciudadanos su nacionalidad española que les habilita para poder ejercer los derechos y libertades que la Constitución y las leyes les atribuyen”.

En este sentido, criticó que pretendan articular tres fracturas: entre catalanes, entre catalanes y españoles, y entre catalanes y europeos; y advirtió de que con la decisión de este lunes “el secesionismo ha dejado fuera de la ley al Parlamento de Cataluña”.

A su juicio, “lo deja sin legitimidad para el desempeño de sus funciones al violar, consciente y deliberadamente, la Constitución Española y el Estatuto de Autonomía catalán, fuentes exclusivas de su existencia y de su actividad”.

“El respeto a la ley y al derecho no es divisible”, defendió Sánchez tras recalcar que “violar la ley y los procedimientos establecidos para la toma de decisiones es renunciar a la democracia para sustituirla por la tiranía de voluntades arbitrarias que escogen, en cada ocasión, la norma de actuación que conviene a sus exclusivos intereses”.

“No es este el camino que siguen las sociedades avanzadas y civilizadas para conseguir objetivos ni la pauta que admite comunidad internacional”, agregó.

Asimismo, recordó que “ciudadanos de todos los rincones de España hemos hecho esta historia y todos nos hemos beneficiado de ella”, un compromiso plural que “rescató” la Constitución de 1978 para dar vida a un Estado social y democrático de derecho que “reconoce la autonomía de nacionalidades y regiones y que, en todo, se fundamenta en el respeto a una Ley que a todos ampara y a todos obliga: a los ciudadanos, a sus representantes, a sus instituciones”.

“GRAVÍSIMA RESPONSABILIDAD”

“Quienes en el día de hoy han decidido situarse a sí mismos, y a las instituciones que representan, fuera de esa ley, han asumido una gravísima responsabilidad de la que deberán dar cuenta y hacer frente a sus consecuencias”, advirtió.

Ante el desafío secesionista, sostuvo que el Estado tiene “el derecho y la obligación de adoptar las decisiones y medidas necesarias para restaurar el cumplimiento de la Constitución, de sus principios, valores y normas por parte de todos los poderes públicos y de todas las instituciones para garantizar los derechos y libertades de todos los ciudadanos”.

En esta “hora decisiva para el ser y el futuro de España”, indicó que desde el PSOE proclaman su “compromiso irrenunciable con la unidad e integridad de España como marco indivisible para el ejercicio de la soberanía nacional”.

En consecuencia, mostró su apoyo al recurso ante el Tribunal Constitucional anunciado por el Gobierno, para obtener la declaración de inconstitucionalidad de la resolución aprobada por el Parlamento de Cataluña este lunes.

Además, manifestó su voluntad de que se salvaguarden en su integridad los derechos y libertades de los ciudadanos de Cataluña en los términos previstos en las leyes, y llamó a los ciudadanos a “mantenernos unidos en torno a la defensa de la ley y el funcionamiento adecuado de las instituciones”.

“Apelamos al sentido democrático de todos los responsables políticos para acordar un clima de diálogo y entendimiento en la defensa de los valores constitucionales” añadió reafirmando su “convicción” de que “la mayoría de catalanes no quiere la secesión de Cataluña de España”.