Según la sentencia, emitida por la Sección Tercera de lo Penal de la Audiencia Nacional, Henri Parot y Jacques Esnal, éste último en situación de rebeldía, se trasladaron desde Francia a Madrid, en los días previos a la fecha citada, con la consigna de "atentar contra algún miembro del Ejército".

La orden de cometer el atentado, agrega la sentencia, había sido dada diectamente por el "número uno" de ETA, Francisco Múgica Garmendia, alias "Artapalo".

Hacia las 5,30 horas de la tarde del 17 de noviembre, los terroristas avistaron un vehículo oficial del Ejército de Tierra, modelo "Opel Corsa", que se paraba ante un semáforo en rojo, cerca de la Plaza de Atocha, en la calle Infanta Isabel.

Parot y Esnal situaron el "Renault 9" que conducían, y que llevaba matrícula falsa, en el costado izquierdo del vehículo oficial, "comenzando a disparar por detrás y de forma úbita e inesperada, alcanzando los disparos al teniente coronel de Artillería José Martínez Moreno en el lado izquierdo de la nuca y en el hemitorax izquierdo, que produjeron su fallecimiento de forma instantánea, y al soldado conductor Alfonso de los Reyes Cobertera en región cervical", según la propia sentencia.

Alfonso de los Reyes, que en aquella fecha se encontraba cumpliendo el servicio militar, declaró en la vista oral del juicio, celebrado el pasado 9 de abril en la Audiencia Nacional, que no e habían quedado secuelas físicas, pero que no podía quitarse de la cabeza la impresión que los hechos le produjeron.

La sentencia imputa a Parot los delitos de atentado consumado, asesinato frustrado y utilización ilegítima de vehículo de motor ajeno.

Sin embargo, le absuelve del delito de falsificación de placas de matrícula del que le había acusado el Ministerio Público en el acto del juicio oral.

Asimismo, condena a Henri Parot a indemnizar con 20 millones de pesetas a los herederos de Jsé Martínez Moreno y con 300.000 pesetas a Alfonso de los Reyes.