En una entrevista en Servimedia, Carmena se congratuló de la "negociación fantástica" que han hecho con Wanda los representantes del gobierno municipal, encabezados por el delegado de Desarrollo Urano Sostenible, José Manuel Calvo.

En esa negociación, recapituló, el grupo inversor del magnate chino Wang Jianlin primero quiso derruir el edificio entero y reconstruirlo de nuevo, pero el Ayuntamiento explicó que las condiciones bajo las que en su día se le concedió la licencia de construcción "obligaban a mantener la fachada" del que "es un edificio emblemático" y "parte del 'skyline' de Madrid.

Con el apoyo de la Comunidad de Madrid, que suscribió esta tesis, y los informes de los arquitectos municipales que sostenían que mantener la fachada era posible frente a los temores de seguridad expuestos por Wanda, el grupo terminó aceptando las condiciones.

Ahora, añadió, "van a empezar la construcción en días", para unas obras que se prevé que duren en torno a un año y medio y en las que "en diciembre ya quieren estar trabajando".