En una entrevista en Servimedia, Carmena, que dijo que no había ido nunca al Bernabéu, explicó que la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, que sí es aficionada al fútbol, le dijo que iba a ir al estadio y que ella "no podía dejarla sola".

En cualquier caso, reconoció que el evento le resultó "curioso" e "interesante", que el palco le pareció más grande de lo que pensaba y de lo que aconsejaría alojar "conciliábulos" y negocios como los que el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, sospecha que se producen en el lugar.

Además, añadió, aunque el fútbol no está entre sus aficiones "hay que conocer todo", "un alcalde o una alcaldesa debe estar en todas partes": en el Bernabéu, en los barrios y "conocer a todo el mundo y hablar con todo el mundo".