Este plan establece los mecanismos necesarios para conseguir el buen estado y la adecuada protección de las aguas y del dominio público hidráulico, la satisfacción de las demandas y el equilibrio y armonización del desarrollo regional y sectorial, con el fin de incrementar las disponibilidades de agua, proteger su calidad, economizar su empleo y racionalizar sus usos en armonía con el medio ambiente y los demás recursos naturales.

El plan, de competencia autonómica, fue aprobado en la anterior legislatura, pero posteriormente fue anulado por los tribunales al omitir en su tramitación el informe perceptivo de la Comisión Jurídica Asesora.

Subsanado este defecto y una vez que aprobado de forma inicial por la Generalitat de Cataluña, el plan, que ha contado con el informe favorable del Consejo Nacional del Agua, fue aprobado hoy de forma definitiva por el Gobierno.