MSF recuerda los 30 muertos que provocó el ataque de EEUU a su hospital de Kunduz hace un mes

- Piden una investigación por parte de la Comisión Internacional Humanitaria de Encuesta

MADRID
SERVIMEDIA

Centenares de personas se han reunido este martes simultáneamente en seis ciudades españolas (Madrid, Barcelona, Málaga, Santiago de Compostela, Bilbao y Valencia) para recordar a los 30 muertos que provocó el bombardeo a un hospital de Médicos Sin Fronteras (MSF) perpetrado por un avión estadounidense el pasado 3 de octubre “con una precisión quirúrgica”, y que acabó con la vida de 13 profesionales de la ONG y 10 pacientes en dos ataques aéreos.

La madrileña plaza de Santa Ana acogió una concentración de recuerdo a las víctimas y de repulsa hacia el ataque aéreo que destruyó por completo el hospital con bombas que cayeron sobre la UCI y la sala de urgencias del complejo sanitario, en una acción militar que calificaron de “ensañamiento macabro”, dado que los ataques se sucedieron en intervalos de 15 minutos sin que hubiera amenaza alguna desde el hospital, según denunciaron.

Joan Tibau, director general de MSF en España, denunció durante la concentración en Madrid, a la que asistieron más de un centenar de personas, las contradicciones que se han dado a la hora de explicar el ataque, dado que Estados Unidos anunció en un primer momento que se trató de un error y, más tarde, justificó su acción afirmando que había combatientes que atacaron a sus fuerzas desde el hospital, cosa que los miembros de MSF presentes en el momento del ataque y que sobrevivieron niegan tajantemente.

Ante tal desconcierto, Tibau indicó que si se trata de un error “es imperdonable” y que, en cambio, si se trata de un ataque intencionado supone “un crimen de guerra”, ya que la Convención de Ginebra establece que se debe proteger a la población civil de los ataques y, especialmente, a los hospitales y al personal humanitario.

Tal y como lamentó el representante español de MSF, actualmente no existe atención sanitaria por parte de MSF en la ciudad de Kunduz, al encontrarse el hospital totalmente destruido y, por tanto, inoperativo. Este hospital era el único que brindaba atención traumatológica en la región, independientemente de la procedencia o bando de los pacientes, y ya había practicado desde 2011 un total de 15.000 operaciones quirúrgicas.

Hoy han reclamado una investigación internacional al margen de la que ya han puesto en marcha tanto Estados Unidos y Afganistán como la OTAN. Por último, Tibau sentenció que “está en juego la asistencia médica en los conflictos armados”, dados los incumplimientos del Derecho Internacional Humanitario sucedidos recientemente, también, en Yemen, con ataques a centros de salud.

(SERVIMEDIA)
03 Nov 2015
GIC/gja