El acto de entrega de despachos a la LXXVII promoción de la carrera diplomática, compuesta por doce personas, ocho hombres y cuatro mujeres, tuvo lugar hoy en la Escuela Diplomática de Madrid y a él asistió el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo.

Durante su discurso, el Rey destacó que los diplomáticos han decidido “con orgullo” la responsabilidad de representar “a nuestra patria, de servir al Estado y a los intereses de España”, una “nación con vocación universal con una activa presencia en todo el planeta”.

Felipe VI conminó a los diplomados a “preservar los mejores valores y principios que caracterizan nuestra sociedad”: la defensa de la libertad, de la democracia y de los derechos humanos, junto a la legalidad internacional; la apuesta decidida por un mundo en paz; la "voluntad solidaria", que se traduce en los programas de cooperación, en la acción humanitaria en situaciones de emergencia y en las medidas que permiten un desarrollo sostenible y la defensa del medio ambiente y la promoción de la cultura y el conocimiento. Todos estos principios, dijo, “en permanente transformación y con un alto grado de interrelación e interdependencia”.

“PATRIOTISMO Y SENTIDO DE ESTADO”

En su segunda entrega de despachos desde que asumió la Jefatura del Estado, Felipe VI elogió a los nuevos diplomáticos por haber elegido servir a los españoles, lo que, a su juicio, “aporta solidez, estabilidad, prestigio al Estado, tanto ante la sociedad como ante los demás Estados en el ámbito internacional”.

A su vez, el Rey recordó que los diplomáticos van a desempeñar su labor en “un mundo globalizado, en permanente transformación y con un alto grado de interrelación e interdependencia”.

Por otro lado, Felipe VI animó a los diplomáticos a ejercer su profesión con “excelencia” y con “el patriotismo y el sentido de Estado que corresponde y caracteriza a los diplomáticos españoles”, al tiempo que aseveró que siempre contarán con el apoyo de la Corona y con el de todos los españoles, "orgullosos de la excelencia y del firme compromiso de nuestros funcionarios diplomáticos".

El Rey entregó los diplomas que les acreditan como diplomáticos de carrera a Carmen de Antonio Serrano, Fermín Rogado Zuriaga, Diego Sanz de la Asunción, Diego Santiago Rivero, Gustavo Alonso Martínez, Margarita Boo Parada, José Antonio Morera Otero, Elena Gómez Daoiz, María Isable Rubiales Fuentes, Santiago Lozano López, Óscar Revuelta y José del Palacio Tamarit.

En su alocución como primera alumna de su promoción, Carmen de Antonio Serrano defendió que España es una nación “diversa y plural” y es ahí, dijo, donde reside el secreto que la hace “más fuerte”.

“NO PASTELEAR LOS INTERESES DE ESPAÑA

Por su parte, Margallo instó a los diplomados a a “defender” y a “no pastelear” los intereses de España en las numerosas negociaciones en las que tendrán que participar durante su carrera en el Servicio Exterior español.

Margallo también defendió que la política exterior española ha de regirse por el “consenso, la concordia y el entendimiento absoluto” con el resto de fuerzas políticas, especialmente con el PSOE, algo por lo que ha trabajado a lo largo de esta legislatura.

El ministro se dirigió a los nuevos diplomáticos para decirles que “se espera de vosotros el servicio a España y a todos los españoles”, y les animó también a defender en el exterior los intereses de las empresas españolas, pues de ello “depende el trabajo de los que aquí quedan, porque tenemos una tasa de paro que es absolutamente insoportable. Tenéis que hacer patriotismo”.

Por esa razón, les advirtió ante la tentación de "pastelear" los intereses de España en lugar de defenderlos a lo largo de las múltiples negociaciones a las que tendrán que hacer frente durante el ejercicio de su carrera diplomática.