En una rueda de prensa, Vázquez explicó que en el momento en que se dé el visto bueno al acuerdo de cielos abiertos entre la UE y EEUU, “cambiará radicalmente el mapa de una industria que está absolutamente fragmentada”, ya que esta dispersión es uno de los motivos de su baja rentabilidad.

“Los cielos se abrirán a los capitales y no solo a los aviones”, agregó Vázquez, quien explicó que actualmente la regulación no permite que empresas estadounidenses sean compradas por otras ni viceversa.

A este respecto, destacó que el proyecto de fusión con British presenta una estructura flexible, que permitirá la incorporación de más aerolíneas.

En referencia a esa fusión Vázquez confirmó los plazos previstos que contemplan que se firme el acuerdo de fusión antes de que termine el primer trimestre de 2010 y que la unión definitiva se produzca el 1 de enero de 2011.

“Ambas compañías estamos muy contentas del acuerdo”, destacó Vázquez quien, afirmó que “nace de la convicción compartida de que juntos constituimos un auténtico jugador global en el mercado, con la voluntad de afrontar la consolidación de la industria desde una posición de fuerza que nos permitirá no solo jugar en las grandes ligas, sino ganarlas”.

Con respecto a los problemas de British con el plan de pensiones, que permitirían a Iberia suspender la fusión, aseguró que “tenemos la convicción de que la forma como British está manejando el tema y como se va a resolver van a ser satisfactorias”.

El plazo dado por el regulador británico para que British llegue a un acuerdo con los fondos de pensiones concluye el 30 de junio. Desde esa fecha, el regulador tiene tres meses para dar o no el visto bueno al acuerdo. Si es aprobado, entonces llegará el momento en que Iberia decida si continúa la fusión.