(REPORTAJE)

Un recorrido por los panteones reales de España

MADRID
SERVIMEDIA

Noviembre es conocido popularmente como “el mes de los difuntos” y, con esta excusa, se puede hacer un recorrido por los panteones reales, pero ¿dónde están enterrados los reyes españoles? La conclusión es que, si uno quiere conocer los emplazamientos de las tumbas de los diferentes reyes, tendrá que hacer un viaje que lo llevará por media España.

Los primeros reyes que gobernaron en la península ibérica fueron los de algunos pueblos íberos, como los turdetanos o los carpetanos, y el más famoso fue el mítico rey tartésico Argantonio, que es mencionado en textos de la antigüedad, pero del que los historiadores prácticamente no tienen datos.

Tras la conquista romana, en la que los emperadores romanos gobernaban la provincia de Hispania por medio de los gobernadores, llegaron los visigodos, que establecieron una monarquía electiva. Parece ser que algunos de ellos están enterrados en la iglesia dedicada a Santa Leocadia en Toledo, aunque no hay certeza de ello.

En el año 711 se inició la invasión musulmana, que estableció, primero, un emirato en la península ibérica, y posteriormente un califato. Los emires y califas parece ser que estaban enterrados en el lugar que actualmente ocupa el palacio arzobispal de Córdoba. En cuanto a los reyes nazaríes de Granada, Boabdil se llevó sus restos al salir de la península en 1492 y se perdió su pista en el norte de África.

Con este panorama, nos tenemos que centrar en los diferentes reinos cristianos que se constituyeron en la península para combatir a los musulmanes desde el siglo VIII hasta su expulsión en el siglo XV. Los diferentes reinos establecieron distintos enterramientos para sus dinastías de reyes.

PANTEONES REALES DE REINOS MEDIEVALES

La mayoría de los reyes de Asturias están enterrados en la capilla real de la Catedral de Oviedo. En este lugar éstán las tumbas de ocho reyes y sus respectivas esposas, en unos sepulcros del siglo XIII, ya que en este siglo la catedral sufrió una gran reforma que también afectó a la capilla real. Si se visita, se echará de menos a don Pelayo, primer rey astur, y es porque está enterrado en la cueva de Covadonga, muy cerca de la primera capital del reino, que fue Cangas de Onís.

En Huesca está el monasterio de San Juan de la Peña, que alberga un panteón real en el que se encuentran los primeros condes aragoneses, algunos reyes navarros que gobernaron Aragón y los tres primeros reyes aragoneses de la dinastía ramirense. En Huesca también se pueden visitar otras tumbas reales en la iglesia de San Pedro el Viejo, en la que están enterrados Alfonso I el Batallador, conquistador de Zaragoza, y su hijo Ramiro II.

Los gobernantes del reino de Nájera están enterrados en el monasterio de Santa María la Real de Nájera, en La Rioja. En este panteón, que destaca por tener sepulcros románicos de gran calidad de los siglos X y XI, descansan los reyes de las primeras dinastías navarras y los condes de Nájera, aunque curiosamente no está el más importante, Sancho Garcés III, apodado el Mayor, que fue enterrado en San Isidoro de León. El rey leonés Bermudo III, que fue esposo de una hija de Sancho Garcés III, sí está en este panteón riojano.

San Isidoro de León es una de las joyas del románico español y alberga el panteón de los reyes leoneses de los siglos X y XI, sus esposas y sus hijos. En él están Sancho Garcés III y otros destacados personajes reales, como Fernando I, que llevó la frontera cristiana hasta el Duero, o la reina Urraca I. Pero hay una excepción entre los reyes leoneses, Ordoño II, que está enterrado en la Catedral de León.

Al ir avanzando la Reconquista, las cortes reales se fueron desplazando hacia el sur y sus enterramientos también y, así, encontramos en la Catedral de Toledo dos capillas con enterramientos regios: la capilla de los Reyes Viejos, en la que se encuentran tres monarcas, Alfonso VII, Sancho III y Sancho IV, y la capilla de los Reyes Nuevos, en la que descansan los restos de los tres primeros reyes de Castilla de la dinastía Trastámara, Enrique II, Juan I y Enrique III.

En la Catedral de Sevilla están las tumbas de Fernando III el Santo y Alfonso X el Sabio, mientras que sus sucesores Fernando IV y Alfonso XI descansan en la Real Colegiata de San Hipólito de Córdoba.

La Corona de Aragón tiene su panteón real en el monasterio cisterciense de Poblet, en la provincia de Tarragona. En este recinto, declarado Patrimonio de la Humanidad, están todos los reyes aragoneses desde siglo XII hasta el siglo XV, excepto Ramiro II y Jaime II, que están en el vecino monasterio de Santes Creus. En Poblet se encuentran reyes tan significativos del medievo como Jaime I el Conquistador; Fernando I de Antequera, primer Trastámara, rey de Aragón; Alfonso V el Magnánimo y Juan II, padre de Fernando II, el Católico.

Otro caso excepcional es Ramón Berenguer IV, conde de Barcelona y rey de Aragón tras su matrimonio con Petronila, heredera del trono de Aragón, que eligió enterrarse en el monasterio de Santa María de Ripoll, donde recibían sepultura los condes de Barcelona.

El burgalés monasterio de Santa María la Real de Las Huelgas alberga el panteón de algunos reyes de Castilla y sus esposas. En él hay mausoleos góticos de gran calidad e interés artístico, en los que encontramos los sepulcros de Enrique I y de Alfonso VIII con su esposa Leonor de Plantagenet. Pero también están aquí otros personajes reales de relevancia, como la reina Berenguela, Fernando de la Cerda, hijo bastardo de Alfonso X el Sabio, o Leonor de Castilla, que fue reina de Aragón. En la vecina Cartuja de Miraflores se encuentran los sepulcros de Juan II de Castilla y su esposa, padres de Isabel la Católica y de su hermano Alfonso. El sepulcro de este último fue obra del escultor Gil de Siloé.

Los Reyes Católicos, al igual que Felipe I el Hermoso y su esposa Juana I la Loca, están enterrados en la capilla real de Granada, adjunta a la Catedral de la ciudad nazarí. El hermano de Isabel la Católica, Enrique IV, fue enterrado en el extremeño monasterio de Guadalupe, y durante mucho tiempo no se supo en qué parte del edificio, hasta que hace poco, en una reforma, se derribó una pared y se descubrió su sepulcro.

LA CRIPTA REAL DEL REAL DE EL ESCORIAL

Felipe II ordenó la construcción del monasterio de San Lorenzo de El Escorial para conmemorar la victoria en la batalla de San Quintín y para que fuera la última morada de sus padres: el emperador Carlos V e Isabel de Portugal. Felipe II dispuso que allí se enterrara a los reyes de España y a las reinas que hubieran sido madres de rey. En este lugar se encuentran todos los reyes y madres de reyes desde el siglo XVI hasta la actualidad, aunque a lo largo de la historia se han producido algunas excepciones por deseo de los propios reyes.

La primera la protagonizó Felipe IV, que decidió que la reina Isabel de Francia fuera enterrada en esta cripta a pesar de no ser madre de rey. La reina Isabel fue la madre del infante Baltasar Carlos, que falleció jurado como príncipe de Asturias a la edad de 16 años. Esta irregularidad se produjo en 1654, año en que se inauguró la cripta real.

Ya en el siglo XVIII, Felipe V y su esposa Isabel de Farnesio, única reina de España con dos hijos reyes (Fernando VI y Carlos III), decidieron enterrarse en la Colegiata Real de La Granja de San Ildefonso; por otra parte, Fernando VI y su esposa Bárbara de Braganza optaron por reposar en el monasterio de las Salesas Reales de Madrid.

En el siglo XX, Juan Carlos I protagonizó más excepciones. La primera, con su abuela Victoria Eugenia de Battenberg, esposa de Alfonso XIII, que no fue madre de rey. La segunda fue con su padre Juan de Borbón, transmisor de los derechos de la corona de la familia Borbón, pero que no llegó a reinar. En la actualidad, el difunto conde de Barcelona y su esposa María de las Mercedes se encuentran en pudridero, fase previa a ser introducidos en las hornacinas de la cripta.

Con Juan de Borbón y María de las Mercedes se llenarán todas las hornacinas de la cripta real y la Casa Real no ha decidido aún que hacer con los enterramientos de Juan Carlos I, doña Sofía y los actuales reyes Felipe VI y doña Letizia.

(SERVIMEDIA)
01 Nov 2015
j/gja