En una rueda de prensa con el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, el jefe de la diplomacia española subrayó que es necesario establecer una “política integral” en materia de asilo e inmigración, que tenga un carácter europeo, “cuando no mundial”.

Esto le sirvió para proponer un “pacto global”, en el marco de Naciones Unidas, que reúna a los países de origen, de tránsito y de acogida, con el propósito de encontrar soluciones a uno de los “problemas más complejos y serios de la humanidad”.

En ese sentido, Margallo reclamó diferenciar entre solicitantes de asilo, “que tienen derecho a ser acogidos”, e inmigrantes irregulares, “que deben ser repatriados”, al tiempo que apeló a la “responsabilidad compartida” de los Estados miembros de la UE para proveerles de las condiciones necesarias para que disfruten de una vida digna.