Margallo reprocha a Zapatero romper el consenso en política exterior al retirar las tropas de Iraq

MADRID
SERVIMEDIA

El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, reprochó al expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero consagrar el final del consenso que había caracterizado a la política exterior española desde la década de 1980 con su decisión de retirar las tropas de Iraq en 2004.

Así consta en una carta, recogida en el libro ‘Todos los cielos conducen a España. Cartas desde un avión’, escrito por el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, en la que éste afea a Zapatero haber roto con esta decisión uno de los principios básicos en la política española desde los tiempos de la Transición: el consenso en asuntos de Estado.

En ese sentido, el jefe de la diplomacia española explica que la retirada de las tropas españolas de Iraq, “considerada por buena parte de la opinión pública como acertada y precipitada a la vez”, significó el final del consenso que había caracterizado la política exterior española desde mediados de la década de 1980.

A pesar de este reproche, Margallo reconoce que las responsabilidades de esta ruptura son “compartidas” y que en las “democracias maduras” se debe asumir una “normalización del disenso”, el cual puede llegar a ser “enriquecedor”.

El ministro manifiesta que “los que iniciamos nuestra andadura política en la Transición forjando consensos” consideran que el acuerdo en los grandes asuntos de Estado proporciona “estabilidad” y “credibilidad” a la acción política española, mientras que el disenso “debilita” y “da oportunidades” a los rivales, “que los hay”.

Por último, Margallo cree que no es incompatible alcanzar consensos a la hora de establecer principios y prioridades de la política exterior española con la discrepancia en las acciones a desarrollar en la materia.

Por su parte, Zapatero replica en una misiva que la retirada de las tropas de Iraq, “además del cumplimiento de un compromiso electoral”, significó el final del “desencuentro” con una comunidad internacional que mayoritariamente se había opuesto a la “invasión” de ese país.

Esta decisión, defiende el expresidente, supuso el retorno de la política exterior española, al “diálogo, el multilateralismo y el apoyo a Naciones Unidas. Así tuve la ocasión y el honor de proclamarlo en mi primera intervención ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, en septiembre de 2004”.

(SERVIMEDIA)
27 Oct 2015
MST/gja